Las relaciones simbióticas entre parásito y anfitrión puede tener efectos beneficiosos, incluso cambiar la personalidad humana y la evolución. A menudo, sin embargo, los daños superan los beneficios. He aquí algunos de los parásitos humanos más comunes y los efectos perjudiciales que pueden acarrear.

Anquilostomas (Necator americanus)

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Este gusano nematodo parásito comienza la vida fuera del cuerpo y se transmite a través del agua contaminada, frutas o vegetales.

La larvas de ancylostomas crecen dentro del intestino humano, ahí se adhieren a la pared del intestino y beben la sangre de sus anfitriones, a veces causan un tipo de anemia llamada anquilostomiasis.

Síntomas: debilidad, dolor abdominal, náuseas, diarrea, anemia

Ácaro de la sarna (Sarcoptes scabiei var. Hominis)

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Comúnmente conocido por su picazón, el parásito se transfiere por contacto físico.

El ácaro hembra deja sus huevos en la piel humana, provocando la reacción e inflamación. Esto se agrava cuando la hembra comienza enterrar los huevos bajo la piel produciendo una intensa picazón, comúnmente conocido como sarna.

Síntomas: picor, dolor, nódulos llenos de pus, irritación de la piel .

La lombriz intestinal (Ascaris lumbricoides)

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Estos los nematodos intestinales más grandes que afectan a los seres humanos, llegando a 15-35 centímetros de longitud.

Que se transfieren por ingestión. Los huevos eclosionan rápidamente y penetran en la pared intestinal, desde allí al torrente sanguíneo.

A partir de ahí, la lombriz pone rumbo hacia los pulmones, desde donde se expetora y se ingiere, para retornar al intestino.

Síntomas: fiebre, cansancio, erupción cutánea alérgica, vómitos, diarrea, problemas en el sistema nervioso, sibilancias / tos.

Trematodos platelmintos sanguíneos (Schistosoma mansoni, S. haematobium, S. japonicum)

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Estos pequeños trematodos viven en el torrente sanguíneo de los anfitriones infectados y causan la esquistosomiasis, también llamada bilharziasis.

Viven en el agua, y penetran en la piel de las víctimas que entran en contacto con agua contaminada.

El parásito causa inflamación (hinchazón) y daños en órganos, especialmente el hígado.

Los gusanos adultos pueden persistir en el huésped humano durante décadas, y es posible que no cause ningún síntoma durante años.

Dejan en su huésped las heces y pasan parte de su ciclo de vida en un caracol de acogida.

Síntomas: fiebre, dolor, tos, diarrea, inflamación de las glándulas, letargo.

La tenia (Taenia solium)

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Se transmite a través de alimentos infectados, una tenia en engancha a al instestino de su víctima con los ganchos en su "cabeza", o escolex.

Maduran sobre los tres o cuatro meses, tiempo durante el cual desarrolla de los órganos reproductivos.

Una Tenia puede sobrevivir hasta 25 años dentro de un ser humano.

Sus huevos son excretados en las heces y puede sobrevivir en la vegetación, donde la consume el ganado o los cerdos, de estos se transmite a los humanos.

Síntomas: náuseas, vómitos, inflamación del intestino, diarrea, pérdida de peso, mareos, ataques, malnutrición.

Lombrices instestinales (Enterobius vermicularis)

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Las lombrices son un parásito muy común de la humanidad, causando enterobiasis.

Las hembras adultas, de 8 a 13 milímetros de longitud, tienen una especie de pincho posterior.

Las lombrices se aparean por inseminación traumática, el macho clava su pene a la hembra, más tarde muere.

Tienen su hogar en el intestino de su anfitrión, pero a diferencia de muchos parásitos no pasan a la sangre, y no pueden sobrevivir en otras partes del cuerpo durante mucho tiempo.

Ponen sus huevos fuera del cuerpo, por lo general alrededor del ano, causando prurito: esta picazón ayuda a la propagación de las larvas a través del contacto directo.

Síntomas: Irritación y arañazos.

Wuchereria bancrofti

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Los mosquitos llevan el parásito, lo liberan en el torrente sanguíneo del huésped humano.

Las larvas se trasladan a los nódulos linfáticos, predominantemente en las piernas y en la zona genital, y se convierte en gusano adulto en el curso de un año.

Por lo general, son responsables de la enfermedad tropical filariasis, pero en casos extremos puede provocar elefantiasis.

Síntomas: fiebre, escalofríos, infecciones de la piel, ganglios linfáticos dolorosos, piel engrosada, hinchazón.

Toxoplasma gondii

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Un parásito común, con forma de media luna, que invade el sistema nervioso central.

Los seres humanos se infectan con este organismo al comer carne o por mal cuidado de gatos infectados.

La mayoría de las personas han estado expuestas a este parásito y presentan anticuerpos contra ellos, pero algunas personas padecen síntomas.

Son más susceptibles las personas con un sistema inmune comprometido, y los fetos pueden sufrir graves o mortales efectos por la infección.

Síntomas: síntomas de gripe, fiebre, escalofríos, fatiga, dolor de cabeza.

Giardia lamblia

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Giardia lamblia es un parásito protozoario flagelado.

Vive y se reproduce en el intestino, causando una infección del intestino delgado, conocida como la giardiasis.

Cuando reside en el intestino humano, resulta en inflamación y otros daños, reduciendo la capacidad del intestino para absorber la nutrición, causando diarrea.

El parásito es muy resistente al tratamiento de agua y se sabe que existen en el agua potable.

Los síntomas: diarrea, náuseas, dolor abdominal, pérdida de peso, el característico erupto "a huevos podridos".

Entamoeba histolytica

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Este organismo unicelular causa una enfermedad llamada amebiasis.

Predominantemente infecta a humanos y otros primates.

Se puede encontrar en el agua, ambientes húmedos y en el suelo y pueden contaminar las frutas y hortalizas.

Se propaga a través de contaminación fecal.

Aparte del parásito del paludismo, causa más muertes que cualquier otro protozoo.

Síntomas: dolor abdominal, pérdida de peso, debilidad, diarrea, absceso hepático.
Publicado en NewScientist, el 14/07/09