El haber "destapado" el Caso Essure en España me está dando la oportunidad de conocer historias terribles de problemas con los "muelles" anticonceptivos de Bayer. Historias de mujeres engañadas y maltratadas en hospitales cuyas vidas están rotas por una cadena de codicia, dejadez y desinformación de la que son responsables una farmacéutica, la autoridad sanitaria y los profesionales que se prestan a ello.
Se trata de las historias de S.M. (cuya radiografía podéis ver acompañando este texto), que tiene un Essure mal colocado.
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O la de Mari Carmen Serrano Guzmán, que le pusieron uno de estos dispositivos para evitar un embarazo por una enfermedad rara y una trombosis, tuvo un embarazo ectópico y ahora tiene un muelle perdido en algún lugar de su cuerpo y la Trompa de Falopio retorcida y abierta.

O la de L.D., que tras la colocación de Essure con muchísimo dolor (le estaba perforando el útero) quedó embarazada. Le operaron para quitarle las trompas y los muelles y le ha quedado un fragmento de Essure que le conllevará una nueva operación.

NO son casos aislados, es el día a día de estas mujeres que suman cerca de 600 en la Asociación de Afectadas por el Essure en España.

S.M tiene 44 años y es de Bilbao:
Cuando tenía 38 años mi ginecóloga me dijo que ya era tiempo de dejar las pastillas anticonceptivas, me propuso Essure o nada. Lo valoramos en familia, no queríamos más hijos, era de titanio, no había que entrar en quirófano, en dos días podía estar activa laboralmente y que no dolía ponerlo...", cuenta.
En principio sí dolió y mucho. Y empezó a sentirse mal, cansada, con ansiedad, depresiva y engordó 30 kilos.
Empezaron unos dolores en el ovario derecho -continúa- cada vez que me tenía que bajar la regla, mi abdomen creció hasta parecer embrazada de nueve meses... por la mañana era grande pero por las tardes era terrible, me empezaron a dar alergia cosas como el tinte del pelo y cremas cosméticas y desodorantes.

Mi mejor amiga vive en Madrid y trabaja en Urgencias del hospital 12 de octubre. Un día me dijo que mirase si podía estar embrazada.
Me reí, como voy a estar embrazada si tengo puesto el Essure y su contestación fue 'no serás la primera ni la última' y me mandó un enlace de internet. Quedé estupefacta".
En la red encontré la asociación y empezó, según sus propias palabras, a descubrir el horror de Essure. Hoy los dolores en el lado derecho son continuos, dolores gástricos, reglas muy dolorosas y con "sangrados bestiales". Empieza a echar coágulos de tamaño considerable. Pero para loss ginecólogos/as que ha consultado no es por Essure.

Pero la ecografía, como el algodón no engaña, el Essure derecho está desaparecido:
Le digo a mi "gine" que me duele mucho, incluso cuando me exploran y que me deja inutilizada dos días. Pero sigue negándolo. El día 10 de octubre se reunieron varios especialistas para ver que hacen conmigo, porque para saber dónde están, hay que hacer o bien una histerosalpingografia o bien una resonancia magnética pero ya que me lo quiero quitar ella se ahorraría esas pruebas.... que ya me llamaran con lo que decida.

Quedo de nuevo estupefacta y le contesto que si cuando esté en quirófano nos vamos a poner a buscar el Essure y entonces me dice, que ya me dirán. Y en ello estoy, aun no me han llamado".
Mari Carmen Serrano Guzmán es de Dos Hermanas (Sevilla) y tiene 35 años. Sus médicos no le recomendaban tener más bebés y tampoco podía tomar hormonas (sufrió una trombosis que sospecha pudo causar las pastillas anticonceptivas Diane 35, también de Bayer:
Me recomendaron Essure y me lo vendieron como a todas mis compañeras, como algo novedoso pero muy seguro sin problemas, para toda la vida, cómodo por la poca intervención quirúrgica. En la intervención el derecho fue colocado sin problema pero el izquierdo se dobló y me lo sacaron, me volvieron a colocar otro.

Jamás pensé que mi cuerpo estuviera dando señales por los muelles, los dolores de cabeza, el cansancio dolores de reglar muy fuerte, etc. A los dos años me faltó la regla un mes y medio, me alarmé y acudí a urgencias donde me atendió una ginecóloga muy simpática, por llamarla de alguna manera, que me dio la noticia de que estaba embarazada. Pregunté que cómo podía pasar con el Essure y su contestación que son humanos y se equivocan".
Una conocida amiga de una ginecóloga le dijo después que no le sorprendía nada, que el dispositivo está dando muchos problemas. Mari Carmen tuvo un embarazo ectópico y a partir de ese momento "mi vida y mi cuerpo -argumenta- cambiaron al 100%":
Comencé a sufrir dolores tremendos en el lado izquierdo, calambres, dolores de cabeza insoportables, muchos ardores, calores de sofoco, y todo esto con 35 años".
Buscó información en internet encontró a Angélica, hoy presidenta de la asociación de afectadas que estaba empezando a unirse a más personas con los mismos problemas. ¿Mi ginecóloga? Pues nada que son cosas mía, que leo mucho, que no eche cuenta. Le pedí que me los quitara y me dijo que no, que a ella le habían enseñado a poner no a quitarlos. Me dijo que cogiera los papeles y me fuera que ni ella ni su equipo me iban a quitar los muelles.

L.D. tiene 33 años y es de Algeciras (Cádiz). Hace dos años le implantaron el dispositivo y ya sintió unas pequeñas molestias sobretodo en la zona derecha. Los siguientes días tuve como pequeñas contracciones, más insistentes en el lado derecho. No le presté mucha atención. Pensó que sería normal.

A los tres meses le confirmaron el éxito de su colocación pero no habían pasado seis meses cuando supo que estaba embarazada:
Por problemas de salud en anteriores embarazos y el agravante de que llevaba los muelles, lo interrumpo. El centro en el cual me pusieron el implante (Hospital Punta de Europa) hace caso omiso a mi problema y tras casi seis meses de intensa lucha mediante llamadas telefónicas, escritos y varias visitas consigo una cita para una revisión ginecológica. La ginecóloga me dice que todo está bien, que lo del embarazo "una entre mil..." y las molestias las achaca a mi estado.

Muchos meses después me realizan por fin la intervención para quitarme los Essure en una clínica concertada por el hospital, tras lo cual me entero allí tras la operación que el muelle del lado derecho estaba mal colocado y estaba perforando útero".
La revisión se la hace la misma ginecóloga que en su día le dijo que los muelles estaban correctos. Dice que todo está bien. Tres días después una radiografía documenta que queda un trozo de implante en el lado derecho del útero.
Sigo con ese trozo dentro y con las molestias de siempre y mi hospital se dedica a evadirme poniendo ejemplos de casos peores según ellos. En la última valoración me han dicho que no se va a mover. En mi hospital, como en muchos otros, no tienen personal cualificado para Essure.

No tienen idea de efectos secundarios ni del procedimiento para retirarlo en caso de fallo, de alergia... de hecho la mayoría les nombras el implante y se quedan a cuadros porque no saben de qué les hablas y como no hay suficiente conocimiento sobre ello la manera más rápida de tratarte es evitarte, tratarte como loca y aburrirte. Eso sí todo eso con muy buenas palabras".