Barack Obama oval office
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró este domingo que el sangriento ataque contra una oficina pública en California, que dejó un saldo de 14 muertos, fue "un acto de terrorismo", y añadió que su gobierno "destruirá" al grupo Estado Islámico.

En un pronunciamiento a la nación desde la Casa Blanca, Obama apuntó que la pareja que realizó el ataque inició "el oscuro camino de la radicalización, abrazando una interpretación pervertida del Islam que pide por una guerra contra Estados Unidos y Occidente". Igualmente, el mandatario volvió a pedir la adopción de un más estricto control de armas, para hacer que sea "más difícil matar".

Esto en relación a una ola de incidentes armados que en los últimos años se han vuelto más frecuentes y que dejan numerosos muertos y heridos. También la implementación de controles de frontera, y pidió la ayuda de las empresas de tecnología. Obama instó a enfrentar la "ideología extremista" a las comunidades musulmanas, las que deben convertirse en aliadas si Estados Unidos quiere "derrotar al terrorismo"; el mandatario estimó que "debemos atraer a las comunidades musulmanas como uno de nuestros aliados más fuertes, en vez de empujarlas lejos a través de la sospecha y el odio".

Asimismo, apuntó que el extremismo "es un problema real que los musulmanes deben enfrentar sin excusas". Sin embargo, el presidente advirtió que Estados Unidos no será arrastrado a una guerra en el terreno en Siria e Irak, aún cuando redoble su lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI). "No deberíamos volver a ser arrastrados a una larga y costosa guerra en el terreno en Irak y Siria. Eso es lo que quieren grupos como el EI", dijo, evocando las experiencias estadounidenses en las guerras en las que el país se vio envuelto en Afganistán primero y en Irak después.


Comentario: Esto es ofensivo para las comunidades musulmanas ¿acaso se le pide a las comunidades cristianas que vigilen a los supremacistas blancos? También acusa a toda una comunidad de forma generalizada motivando a que sean señaladas cuando las comunidades musulmanas han sufrido acosos y abusos sin precedentes en los últimos meses.


Washington, Estados Unidos

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró este domingo que el sangriento ataque contra una oficina pública en California, que dejó un saldo de 14 muertos, fue "un acto de terrorismo", y añadió que su gobierno "destruirá" al grupo Estado Islámico.

En un pronunciamiento a la nación desde la Casa Blanca, Obama apuntó que la pareja que realizó el ataque inició "el oscuro camino de la radicalización, abrazando una interpretación pervertida del Islam que pide por una guerra contra Estados Unidos y Occidente".

Igualmente, el mandatario volvió a pedir la adopción de un más estricto control de armas, para hacer que sea "más difícil matar". Esto en relación a una ola de incidentes armados que en los últimos años se han vuelto más frecuentes y que dejan numerosos muertos y heridos.

También la implementación de controles de frontera, y pidió la ayuda de las empresas de tecnología.

Obama instó a enfrentar la "ideología extremista" a las comunidades musulmanas, las que deben convertirse en aliadas si Estados Unidos quiere "derrotar al terrorismo"; el mandatario estimó que "debemos atraer a las comunidades musulmanas como uno de nuestros aliados más fuertes, en vez de empujarlas lejos a través de la sospecha y el odio".

Asimismo, apuntó que el extremismo "es un problema real que los musulmanes deben enfrentar sin excusas".

Sin embargo, el presidente advirtió que Estados Unidos no será arrastrado a una guerra en el terreno en Siria e Irak, aún cuando redoble su lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI).

"No deberíamos volver a ser arrastrados a una larga y costosa guerra en el terreno en Irak y Siria. Eso es lo que quieren grupos como el EI", dijo, evocando las experiencias estadounidenses en las guerras en las que el país se vio envuelto en Afganistán primero y en Irak después.