A tan solo 40 años luz de la Tierra se acaban de encontrar tres exoplanetas -planetas exteriores al Sistema Solar- potencialmente habitables, que además orbitan alrededor de una estrella enana y muy fría, un descubrimiento inédito. Se parecen a la Tierra y a Venus.
exoplaneta
En la constelación de Acuario, oculta para los telescopios de aficionados, se sitúa la estrella Trappist-1, del grupo de las enanas ultrafrías, poco más grandes que Júpiter y mucho más frías y rojas que el Sol. Son muy comunes en la Vía Láctea, pero, ahora, por primera vez, se han encontrado planetas a su alrededor. Al menos dos de ellos pueden tener regiones habitables, con agua líquida.

"Es un cambio de paradigma de la búsqueda de planetas y de vida en el universo", destaca Emmanuël Jehin, del Instituto de Astrofísica y Geofísica de la Universidad de Lieja (Bélgica) y coautor del trabajo, que publica Nature. "Hasta ahora, la existencia de estos mundos rojos orbitando alrededor de estrellas enanas ultra frías era puramente teórica".

Un equipo internacional dirigido por Michaël Gillon desde la universidad belga ha utilizado el telescopio TRAnsiting Planets and PlanetesImals Small Telescope (Trappist), cuyo nombre ha servido para rebautizar a la estrella, llamada oficialmente 2MASS J23062928-0502285. Está instalado en las instalaciones del Observatorio Europeo Austral (ESO) en La Silla (Chile).

Se descubrió que la débil y fría estrella se desvanecía ligeramente a intervalos regulares, indicando que varios objetos pasaban entre la estrella y la Tierra: los tres planetas. Ahora los astrónomos buscarán señales de vida estudiando el efecto que tiene la atmósfera de un exoplaneta en tránsito sobre la luz que nos llega. Para la mayor parte de los planetas del tamaño del nuestro, este pequeño efecto se ve saturado por la brillantez de la luz de su estrella. Sólo en el caso de enanas rojas ultrafrías y débiles este efecto es lo suficientemente grande como para ser detectado.

Con la ayuda de otros telescopios más grandes se ha podido demostrar que los planetas que orbitan a esta estrella tienen tamaños muy similares al nuestro. Dos de ellos tienen períodos orbitales de cerca de 1,5 y 2,4 días, y el tercero en un rango de entre 4,5 y 73 días. "Los planetas están entre 20 y 100 veces más cerca de su estrella que la Tierra del Sol", señala Gillon.

Aunque orbitan muy cerca de su estrella, los dos planetas interiores sólo reciben cuatro y dos veces, respectivamente, la cantidad de radiación recibida por la Tierra, ya que su estrella es mucho más débil. Esto los coloca en una posición más cercana a la estrella que la zona de habitabilidad del sistema, aunque es posible que posean regiones habitables. El tercer planeta es exterior y todavía no se conoce muy bien su órbita, pero probablemente reciba menos radiación que la Tierra, aunque tal vez sea suficiente como para encontrarse dentro de la zona de habitabilidad.

Con la ayuda de varios telescopios gigantes en construcción, los científicos aseguran que pronto podrán estudiar la atmósfera de estos planetas en busca de agua y vida.