El polémico proyecto apunta a crear órganos para trasplantes y producir células resistentes a todos los virus y tipos de cáncer.

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© desconocidoAvance. Geroge Church, profesor de genética de la Universidad de Harvard.
Investigadores estadounidenses desarrollaron un proyecto que apunta a crear un genoma humano sintético que podría revolucionar la biotecnología pero que suscita también preocupaciones en el plano ético. La descripción del trabajo, titulado Human genome project-write o HGP-write, fue publicada en la revista especializada Science y ya generó críticas de estudiosos debido a su potencial capacidad de crear niños sin padres biológicos.

Si embargo, los expertos involucrados en el proyecto rechazaron que tengan la intención de utilizar los genomas (enormes colecciones de material genético) para crear personas.

Investigadores denunciaron también el secreto que rodeó una reunión mantenida el mes pasado en la facultad de Medicina de Harvard entre los promotores del proyecto y una centena de científicos.

Según los 25 iniciadores de HGP-write, entre los cuales figuran George Church, profesor de genética en la facultad de Medicina de Harvard, y Jef Boeke, del Centro médico Langone de la universidad de Nueva York, esta iniciativa debería conducir a numerosos avances científicos y médicos al permitir la fabricación de grandes partes de ADN a costos muy reducidos.

Entre las "aplicaciones potenciales de los resultados de HGP-write" destacan "la posibilidad de crear órganos humanos para trasplantes y producir células resistentes a todos los virus y tipos de cáncer", sostienen los investigadores en su publicación.

Según dijeron, "también será posible de acelerar fuertemente la producción de vacunas y desarrollar medicamentos utilizando células humanas y órganos sintéticos".

Los científicos dijeron el jueves que en su lugar, los genomas humanos se utilizarían en experimentos de laboratorio, insertados por ejemplo en células o versiones simplificadas de protoórganos, llamados organoides.

Eso ayudaría a los científicos a identificar los efectos de las mutaciones genéticas o crear células madre más seguras para los trasplantes.

El proyecto también incluiría la creación de genomas de animales y plantas y nuevos métodos para editar el ADN.

Los científicos pueden hacer ahora fragmentos relativamente cortos de ADN, pero crear genomas completos de la dimensión de uno humano con la tecnología actual resultaría muy caro. El objetivo principal del nuevo proyecto es reducir en más de mil veces el costo de diseñar y probar grandes genomas en 10 años.

La esperanza es hacerlo lo bastante asequible como para que los científicos puedan estudiar "millones de genomas en decenas de tipos de células" a fin de examinar los efectos de las mutaciones, dijo Church.

Otro posible beneficio del proyecto sería crear células de mamíferos resistentes a los virus para fabricar medicamentos, de modo que las infecciones no paralicen la producción, dijo.

La iniciativa también podría contribuir a los intentos de modificar genéticamente a cerdos a fin de que los órganos de estos animales puedan trasplantarse a humanos sin temor a rechazo, declaró Boeke.

Los investigadores pretenden emprender el proyecto este año tras recaudar 100 millones de dólares procedente de fuentes públicas, privadas, filantrópicas, industriales y académicas de todo el mundo.

Los expertos dijeron que es difícil calcular el costo total del proyecto, pero es posiblemente menor a los tres mil millones de dólares del Proyecto del Genoma Humano, que reveló la composición del ADN de las personas.

El proyecto buscaría la participación pública y estudiaría las implicaciones éticas, sociales y jurídicas de los trabajos desde el principio, informaron los investigadores en Science.

"Es importante implicar a juristas y expertos en ética y a la sociedad en general para que contribuyan a configurar los objetivos así como comunicar las razones por las que estamos emprendiendo este proyecto", informó en entrevista Farren Isaac, de la Universidad de Yale, otro de los autores del documento.

Los investigadores también deben estudiar la posible mala utilización de la nueva tecnología y cómo impedirlo, declaró Church.

Lauri Zoloth, profesora de estudios religiosos y bioéticos de la Universidad del Noroeste, consideró que "construir un genoma, incluso en una célula, "implica un nivel de poder y control que debe ser debatido de forma cuidadosa y completa".