La roca espacial, que podría haberse originado tras un colosal choque en el cinturón de asteroides, alcanzó nuestro planeta hace 470 millones de años
meteorito
© desconocido
Un equipo de investigadores de distintas instituciones coordinados por el astrogeobiólogo Birger Schmitz, de la Universidad de Lund, en Suecia, ha descubierto un nuevo tipo de meteorito desconocido hasta ahora en la Tierra.

La roca espacial, según indican estos científicos en un artículo publicado en la revista Nature Communications, fue encontrada en una cantera de ese país nórdico, y podría haberse originado tras una violenta colisión ocurrida en el cinturón de asteroides, una región del Sistema Solar situada entre las órbitas de Marte y Júpiter.

"Ni uno de los más de 50.000 meteoritos que se han recuperado a lo largo de la historia se parece a este", señala Qing-zhu Yin, un experto en Geoquímica y Ciencias planetarias de la Universidad de California, en Davis, que ha colaborado en el estudio. En él, sus autores señalan que el meteorito, denominado Öst 65, se formó hace 470 millones de años y viajó por el espacio durante un millón de años más antes de impactar contra la Tierra. Para determinarlo, midieron el tiempo que quedó expuesto a los rayos cósmicos, una cascada de partículas subatómicas que inunda el espacio.
"Ni uno de los más de 50.000 meteoritos que se han recuperado a lo largo de la historia se parece a este"
En la cantera se han encontrado numerosas condritas, unos meteoritos no metálicos bastante comunes de la misma antigüedad, lo que sugiere que estas formaban parte de uno de los objetos que chocaron en aquel momento. Sin embargo, no está claro contra qué lo hizo. Lo que queda del espécimen Öst 65, de apenas 10 centímetros de largo, es una amalgama de minerales más o menos duros, sobre todo cromitas y espinelas, pero presenta ciertas peculiaridades isotópicas y químicas que lo hacen único.

Los investigadores creen que podría tratarse de la primera muestra de un meteorito "extinto", esto es, un variedad de roca espacial cuya existencia se nos habría pasado por alto porque la original habría quedado prácticamente vaporizada en distintas colisiones. Eso sí, también apuntan que es posible que aún pervivan en el espacio algunos restos.

Según parece, una serie de choques entre asteroides originó una lluvia de meteoritos sobre el planeta durante el Ordovícico, hace entre 485 y 443 millones de años. Los geólogos estiman que por entonces caían sobre la Tierra unas cien veces más de estos cuerpos que en la actualidad.

De hecho, estos investigadores piensan que este fenómeno podría haber afectado al desarrollo de la vida, pues coincide en el tiempo con un momento de gran diversificación de la fauna. "Esto nos da una idea de hasta qué punto están interconectados en el tiempo y el espacio los procesos que se dan en el Sistema Solar; una colisión fortuita ocurrida en el cinturón de asteroides podría haber marcado la senda evolutiva de muchas especies en nuestro planeta", señala Yin.