No deberíamos necesitar motivos para besar, pero en este artículo explicamos por qué besar es increíblemente saludable. ¿Sabías que besar potencia el sistema inmunitario, que besar adelgaza porque acelera nuestro metabolismo o que ayuda a combatir problemas dentales y los síntomas de las alergias? Descubre estas y otras sorprendentes curiosidades que te motivarán, todavía más, a besar a menudo; sobre todo cuando entiendas que en realidad el acto de besar incluso contribuye a alargar la vida.

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© GoogleLa importancia del besar

Sube las defensas

¿Sabías que besar a menudo nos ayuda a prevenir enfermedades? ¿Cómo es eso? Pues porque esta acción moviliza secreciones hormonales que contribuyen a aumentar las defensas naturales. Además, mezclar nuestra saliva con la de otra persona actuaría como una vacuna natural, ya que nos permitirá inmunizarnos suavemente contra sus gérmenes.

Reduce el dolor

Las endorfinas que genera el acto de besar tienen la propiedad de actuar como reductoras del dolor. Esto también es debido a la dilatación de los vasos sanguíenos, por lo cual besar es altamente recomendable para aquellas personas que sufren a menudo dolores causados por todo tipo de enfermedades inflamatorias como artritis, fibromialgia, fatiga crónica, problemas musculares, etc. ¡Incluso para la jaqueca!

Es un antidepresivo

Besar hace que nuestro cuerpe libere oxitocina, la famosa hormona que hace que nos sintamos con buen ánimo, por lo que funciona a modo de antidepresivo natural. Desde este punto de vista, besar se presenta como una alternativa fabulosa para combatir momentos de estrés, tristeza, angustia, depresión, ansiedad, etc., y sin la necesidad de tomar fármacos.

Además, besar también contribuye a crear un ambiente de felicidad en los hogares donde la pareja se besa a menudo.

Previene problemas cardiovasculares

El estrés que comentábamos en el punto anterior es una de las principales causas de múltiples enfermedades, entre ellas el colesterol y problemas coronarios. Por eso, además de llevar una buena alimentación no deberíamos menospreciar la agradable terapia de besar a menudo. Además, el aumento de la frecuencia cardiaca ayuda a regular la presión sanguínea.

Ayuda a ejercitar los músculos

Al besarnos ejercitamos hasta 30 músculos faciales y activamos el riesgo sanguíneo. ¿Y qué conseguimos con esto? Pues mantener nuestro cutis firme, suave y joven. Del mismo modo que se conocen los beneficios del automasaje facial por sus propiedades antiarrugas, recomendamos besar a menudo como terapia antienvejecimiento mejor que cualquier crema hidratante.

Previene problemas dentales

Nos puede sorprender que, según un estudio, al besarnos nos pasamos con la otra persona unas 40.000 bacterias inofensivas, pero las cuales son recibidas por las defensas naturales de nuestra saliva.

Besar estimula la secreción natural de saliva, lo cual contribuye a que ésta se regenere y nos ayude a eliminar partículas y patógenos de la boca gracias a las sustancias desinfectantes que contiene. De esta manera se disminuye el ácido que, a la larga, es el que causa placa, caries y todo tipo de problemas dentales.

Acelera el metabolismo y adelgaza

Besar provoca que quememos calorías, no sólo por el movimento sino por las emociones que se desprenden, lo cual puede acelerar el pulo hasta de 70 a 140 pulsaciones por minuto. De esta manera se acelera el metabolismo y se queman más calorías.

Mejora la autoestima

A nivel emocional, besar nos hace sentirnos queridos y nos permite sentirnos una parte importante en la vida de la persona a la que besamos. Es un acto que, según la situación de las personas, nos puede llevar a estados de satisfacción generada por el acto de amar, de compartir, de dar y recibir.

Algunos asesores incluso recomiendan que cada persona pueda besar a su pareja antes de ir a trabajar para mejorar la autoestima y que eso se traduzca en un mayor rendimiento laboral.

Alivia los efectos de las alergias

Durante el acto de besar se estimula la producción de histamina, la cual alivia y previene la aparición de los síntomas que ocasionas las alergias, como son los estornudos, la congestión ocular o la secreción nasal.

Besar alarga la vida

Después de todos estos motivos, no queda duda de que besar alarga la vida. El único requisito es que los besos sean sinceros y se den con regularidad.

Vivir sin besarse (1)

El 10% de la población mundial, ubicada en algunas zonas de África, América, Oceanía y Australia (la friolera de 650 millones de personas), según una reciente estimación de la Universidad de Bochum en Alemania, no se besa. Hasta bien entrados en el siglo XX, algunas tribus de Finlandia consideraban el besar como algo indecente. Y en algunas regiones de China durante mucho tiempo se veía besarse en la boca como algo horrible. Hay alternativas.

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En Mongolia, los padres no besan a sus hijos, pero les huelen la cabeza. En el beso esquimal, practicado en el Ártico, no se utilizan los labios, sino que se frotan las puntas de las narices de las dos personas. En pleno siglo XXI, el beso sigue estando prohibido. En el estado de Maryland, en EE.UU., no es legal besar a nadie en la calle durante más de un segundo, tiempo que se amplía a cinco minutos en el estado de Iowa y se reduce, de nuevo, hasta los tres minutos en Rhode Island. Y en Wisconsin, el beso con lengua está formalmente prohibido por la ley. El beso, en todo caso, parece un invento reciente. No hay ninguna referencia al beso tal y como lo conocemos en cavernas prehistóricas, en el arte mesopotámico o egipcio. Las primeras descripciones aparecen en la Biblia, con unas 40 alusiones en el Nuevo Testamento.

Tipos de besos

Según el Kamasutra, existen hasta 30 formas diferentes de besar. A su vez, los romanos solían distinguir entre tres clases de besos: los oscula, que eran los amistosos. Los vasia, besos propios del afecto y del amor y finalmente los suavia, los besos característicos de la pasión carnal.

Como forma de saludo, varía según las culturas. En España nos intercambiamos dos besos, uno en cada mejilla. En Brasil, la gente se besa dos veces sólo entre parientes. En Bélgica, en Luxemburgo, en los Países Bajos o Serbia, los besos que se dan para saludarse suelen ser tres. En algunos países como Argentina o Italia, los hombres se besan en la mejilla, una práctica que en otros países no está bien vista o incluso asociada a la homosexualidad. En Rusia y en los antiguos países soviéticos, hasta la caída del Muro era práctica común que los altos cargos políticos se besaran en la boca.

(1) La Vanguardia