El sismo de 5.7 grados en la escala de Richter, que sacudió el lunes pasado al municipio de Colombia (Huila), deja hasta ahora un saldo preocupante de afectaciones materiales.
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© Archivo particularEn 120 de esas casas se han encontrado daños en las paredes y techos.
De acuerdo con datos suministrados por Isabel Hernández, directora de la oficina de Gestión del Riesgo de Huila, el número de casas afectadas se elevó a 330. La mayoría con grietas grandes y pequeñas.
"El reporte suministrado por los ciudadanos es ese, pero nosotros venimos realizando, casa a casa, una verificación precisa de los daños, con arquitectos e ingenieros de la Gobernación del Huila", aseguró Hernández.
La situación se complica, pues de 130 casas visitadas hasta el momento por el equipo técnico, en 120 de ellas se han encontrado daños en las paredes y techos. Aún falta por evaluar otras 200 viviendas.
"El temblor del lunes no dejó víctimas ni casas caídas, pero sí vemos muchas grietas en las edificaciones y preocupación en la gente", señaló la funcionaria, quien encabeza las visitas técnicas.
El temor reapareció este jueves cuando ese municipio, que está a 85 kilómetros de la capital Neiva, vivió un nuevo sismo, a la 1:38 de la madrugada, de magnitud 3.2 grados en la escala de Richter. Horas más tarde, a las 10:32 de la mañana, se presentó otro sismo, esta vez de 4.0 grados sin víctimas ni afectaciones.
"El movimiento de la mañana se sintió con fuerza y produjo cierto nerviosismo en los habitantes, quienes manejaron de una mejor manera esa situación", dijo la directora de emergencias.
Inspección a las viviendas de Colombia.
© Archivo Particular Inspección a las viviendas de Colombia.
Ciudadanos consultados no dudaron en afirmar que hay temor y señalaron que "todos dormimos con las puertas abiertas".
"Solo Dios sabe cuándo va a temblar, por eso, lo mejor es estar prevenidos y no darle llave o seguro a las puertas de las casas para correr sin dificultades en caso de un nuevo movimiento brusco", dijo Luis María Carrillo, un habitante que tiene su vivienda con grietas, mientras que Luisa, ama de casa, vive "tomada de la mano de Dios para que nada nos pase".
La geóloga Martha Calvache, del Servicio Geológico Colombiano, afirmó que después de un sismo de mayor magnitud pueden ocurrir otros de menor intensidad, pero no en un alto número.
"Cuando se rompe algo tan importante como la corteza terrestre hay zonas que se siguen resquebrajando", aseguró Calvache y recomendó construcciones ajustadas a diseños resistentes, en terrenos estables y con buenos materiales.
"Un temblor no se puede predecir, no se puede decir la hora, ni siquiera el día", dijo.