La Defensa española camufla € 11.000 millones de gasto militar en partidas ocultas y presenta al Congreso un presupuesto que solo cubre el 40 % del gasto para 2017.
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Esta situación irregular se conoce ahora por una publicación realizada este miércoles por el diario español Público, en la que se informa de que hace un año la ministra española de Defensa, María Dolores de Cospedal, comunicó que en las cuentas oficiales para 2017 incluirían por primera vez el pago de las compras de armamento, siendo un requerimiento del Tribunal Constitucional (TC) que se traduciría en unos 1000 millones de euros al año, lo que equivale a inflar en un poco más del 30 % el referido fondo presupuestario.

El texto revela que si uno echa un vistazo al Boletín Oficial del Estado (BOE) del mes de septiembre, se da cuenta de que Cospedal mintió al comunicar al Congreso de los Diputados y también a los españoles que el techo de gasto en Defensa aumentaría durante el año 2017 y sería de 7639 millones de euros.

No obstante, el diario refleja que en julio, prácticamente a mitad del ejercicio, el presupuesto militar ya superaba los 8800 millones de euros.

De esta forma, el Gobierno del Partido Popular (PP), presidido por Mariano Rajoy, estaría derivando pagos intrínsecos asociados a la actividad militar en partidas fuera de las cuentas oficiales de Defensa de manera sistemática. Todo este camuflaje cuenta, al parecer, con el beneplácito del ministro español de Hacienda, Cristóbal Montoro, según aduce el rotativo.
"Cada ciudadano español paga 404 euros al año en Defensa, contando las partidas militares que no se incluyen en el presupuesto oficial", indica el escrito.
Por otro lado, el informe subraya que teniendo en cuenta las misiones del Ejército español en el exterior o los intereses de la deuda de armamento comprado, entre ambos sumarían un presupuesto oficial que solo cubriría el 40 % del gasto militar.

En este contexto, actividades tales como las misiones de las Fuerzas Armadas en el exterior de España representan un gasto de 1000 millones de euros al año que paga el Fondo de Contingencia (destinado para gastos imprevistos); además, los intereses derivados de la deuda de 30.000 millones que tiene el Estado por la compra de armamento van a la deuda que paga el Tesoro Público, mientras que de las subvenciones de Investigación y Desarrollo (I+D) militar se hace cargo el Ministerio español de Industria.

Entre ellos están "los blindados Piraña 8x8 de un coste previsto de 1600 millones de euros, una nueva Fragata F-110 por 800 millones, y cuatro aviones UAV Reaper por un valor de 160 millones de euros. Es decir, que los Programas Especiales de Armamento continúan aumentando su número, sus costes y en consecuencia, las deudas", concluye la investigación.