El mundo para ser mundo debe estar lleno de personas diferentes y únicas. Hay quienes disfrutan del frío como hay quienes disfrutan del calor; muchas veces la situación va más allá de un simple gustar y se enfoca más que todo en aquellas personas con cuerpos más sensibles a ciertas temperaturas. No obstante, aunque a muchos no les guste hay distintos beneficios que da el dormir en una habitación con baja temperatura.

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La depresión puede tratarse con ciertas hierbas como podrás leer aquí y protegiéndote del frío; sin embargo... ¿sabías que la ansiedad contrario a la depresión puede combatirse con ambientes más gélidos? ¡Tan simple como bajarle unos grados a tu aire acondicionado o abrir las ventanas de par en par!

Esto no significa que te forzaremos a congelarte en las madrugadas, solo significa que para obtener ciertos beneficios es necesario ir acostumbrando al cuerpo a esas temperaturas poco a poco hasta que ya puedas obtener todas las ventajas (¡las recibirás con creces si te atreves a hacerlo desnudo y sin congelarte!)


1. ¡Dormirás mejor y con menos riesgos a despertar muchas veces!


¿Eres de las personas que tienen un sueño interrumpido durante la noche? Pues te complacerá saber que durmiendo con frío podrás prevenir que esto suceda. En el momento que te dispones a dormir, tu cuerpo empieza a perder calor y hace que te sientas pesado o cansado... en un ambiente caluroso tu cuerpo empezará a intentar regular su temperatura y te dificultará lograr dormir.

Un ambiente frío te ayudará a dormir de forma profunda y con menos riesgo de interrupciones en el sueño pues la temperatura será constante.

2. ¡No más insomnio y ansiedad!

Con ayuda del primer punto y la sensación de cansancio que da el frío, a tu cuerpo le costará mucho más mantenerse "activo" y será más difícil para tu mente combatir esas ganas de dormir que tienes. El frío no solo calmará tu cuerpo y regulará la temperatura, sino que a su vez hará que tu mente se relaje también debido a esa calma que sentirá cada músculo.

Una habitación con baja temperatura no solo hará que duermas mejor, sino que también logres dormirte con más facilidad.

¡El frío ayuda a la producción natural de melatonina! ¿Y esto qué significa?

La melatonina es una hormona que se conoce por muchos nombres coloquiales y uno de ellos es "la hormona de la oscuridad". Esto se debe a que la producción natural de melatonina en nuestro cuerpo aumenta cuando estamos en lugares oscuros y es aún más grande cuando el ambiente es frío. ¿Pero cómo esta hormona ayuda al cuerpo humano?

3. No más arrugas

La melatonina es una hormona que a partir de cierta edad deja de producirse en cantidad por lo que el déficit de ésta está estrechamente ligado con el envejecimiento. Un incremento de producción de melatonina puede ayudarte a prevenir los signos de la vejez y de la edad.

4. Puede ayudarte a perder peso

Nutrición sin más tiene una excelente lista de estrategias para bajar de peso y para aumentar su efectividad, es necesario añadir que dormir en lugares fríos te ayudará con esta tarea. Esta producción adicional de melatonina activa tu metabolismo y la aparición de la "grasa parda".

¡Esta no es un tipo de grasa mala! La grasa parda quema calorías en vez de almacenarlas; por lo tanto, podrás considerar tus 8 horas de sueño con mini rutinas de ejercicio. ¡Adelgazas mientras descansas!

5. Ayuda a prevenir enfermedades

La activación de tu metabolismo y la producción de grasa parda no solo tienen que ver con la parte estética del peso, sino también con la parte de salud integral para nuestros cuerpos.

La producción de esta grasa debido al incremento de melatonina puede ayudar a deshacerse del exceso de azúcar previniendo la diabetes, como también ayuda a la reducción del nivel de triglicéridos y colesterol.

¿Cuál es la temperatura ideal para poder obtener estos beneficios?

Como todo en exceso es malo, no es recomendable dormir en lugares muy fríos o muy calurosos por lo que recuerda que llegar a temperaturas muy bajas no necesariamente significa duplicar los beneficios.

La temperatura recomendada para poder recibir todo lo aquí mencionado varía de persona en persona; no obstante, va desde los 16°C hasta los 21°C. Algunos médicos que han participado en las investigaciones sobre el impacto del frío en nuestros cuerpos, recomiendan el acostumbrarnos de forma lenta a dormir desnudos y a ajustarnos a esta temperatura constante al dormir.

¡Intenta empezar con esta nueva rutina y dale a tu cuerpo de manera progresiva la oportunidad de volverse más saludable mientras duermes! Busca la temperatura ideal para tu organismo y no te fuerces a aceptar nuevos cambios abruptamente.