Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

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Durante sus 50 años, la muerte ha separado a Ismail Haniyeh de muchos de sus compañeros, colegas y conocidos, usualmente por las balas de las fuerzas de ocupación. Pero sus cercanos dicen que nunca lo han visto tan sombrío y conmocionado como al oír las noticias sobre el secuestro y asesinato del activista italiano Vittorio Arrigoni, más conocido como Vik. Vik era un visitante asiduo de la oficina del primer ministro palestino y lo visitó varias veces en su casa en el Campo de Refugiados Al-Shate, al oeste de la ciudad de Gaza. La foto publicada por agencias noticiosas del abrazo entre Haniyeh y Arrigoni muestra lo estrecha que era su relación.

Fuentes cercanas a Haniyeh dijeron a Al-Ahram Weekly que se descompuso y lloró mientras hablaba con la madre de Arrigoni, Egidia Beretta, y tuvo que colgar y volver a llamarla. Beretta, que es alcaldesa de Bulciago, al norte de Milán, prometió visitar la Franja de Gaza para ver a la gente que su hijo amaba tanto. En una entrevista con el periódico Yediot Aharonot, Beretta dijo que su hijo hablaba mucho de la Franja de Gaza y de su gente y que su muerte ha llevado a muchos activistas por la paz italianos a querer visitar Gaza como parte de la Flotilla por la Libertad II.

El gobierno de Gaza trata por todos los medios de demostrar que hace todo lo posible por arrestar a los asesinos y someterlos a un juicio "justo", no solo porque quiere enviar un fuerte mensaje al extranjero de que el crimen no refleja la conducta o las costumbres del pueblo palestino, sino por la intensa presión de la opinión pública palestina sobre el gobierno de Haniyeh para que realice un amplio esfuerzo por arrestar a los asesinos y procesarlos.

En la mayoría de las mezquitas de Gaza, los sermones de los imanes durante las plegarias del viernes pidieron la pena capital para todo el que se pruebe que estuvo relacionado con el horrible crimen. Un predicador en la ciudad de Gaza describió el asesinato como "antes que nada un crimen contra el Islam y un intento subversivo de sabotear su imagen".

Aunque todos los palestinos se horrorizaron ante el crimen, miembros de los movimientos islamistas se mostraron especialmente dispuestos a declarar su condena del incidente. Los estudiantes de la Universidad Islámica crearon páginas en Facebook llamando a los palestinos a despojar de toda legitimidad a cualquier grupo que apoye las ideas "destructivas" del grupo que realizó el secuestro y asesinato. Mientras tanto, el gobierno en Gaza cambió el nombre de una de las calles principales en la ciudad de Gaza a "Víctor", y varios palestinos bautizaron con el nombre de Víctor a sus hijos recién nacidos.

El ministro de exteriores del gobierno de Haniyeh, Mohamed Awad, dijo a los periodistas extranjeros en la Franja de Gaza que el gobierno considera a Arrigoni un mártir del pueblo palestino,y que el gobierno de Gaza ha asegurado a todos los activistas extranjeros que podrán viajar a Gaza por mar tal como lo han planificado. El próximo convoy marítimo que llegará para romper el sitio de Gaza se ha bautizado según el libro escrito por Arrigoni: Seguimos siendo humanos. Awad tranquilizó a los periodistas extranjeros sobre la situación de la seguridad en Gaza y dijo: "Fue un incidente esporádico, pero la seguridad es estable y queremos velar por vuestra seguridad bajo las circunstancias más extremas y proteger vuestro trabajo".

Existe consenso entre escritores, periodistas y políticos, así como en el público, de que los perpetradores del asesinato de Arrigoni son agentes directos israelíes o están manipulados indirectamente por los servicios de inteligencia israelíes. Afirman que el objetivo de asesinar a Arrigoni es debilitar la Flotilla por la Libertad II a Gaza.

Un grupo de amigos de Arrigoni se negó a transportar su cuerpo de Gaza a Italia a través del cruce fronterizo en Eretz, que está controlado por el ejército de ocupación israelí. En cuanto el grupo llegó a Gaza, Haniyeh los recibió en su oficina y participó en el funeral de Arrigoni en Gaza.

Una fuente de la seguridad palestina dijo al Weekly que el incidente demuestra los que agentes de la agencia de inteligencia interior israelí Shin Bet lograron reclutar a jóvenes palestinos a través de Internet presentándose como miembros de grupos radicales islamistas. Esos jóvenes estúpidos estuvieron dispuestos a escuchar a los agentes que los indujeron a cometer actos que sabotean la seguridad y propagan antagonismos internos, lo que sirve los intereses israelíes.

Incluso las agencias de seguridad de la Autoridad Palestina (AP), dirigida por el presidente Mahmud Abbas, descubrieron en 2002 - antes de las divisiones internas palestinas - que había células islamistas manipuladas por agentes de Shin Bet. Las agencias de seguridad de Gaza hacen intensos esfuerzos para ubicar a los cuatro presuntos asesinos, arrestando a decenas de sus asociados. Después de que las autoridades clausuraron los túneles entre Gaza y Egipto para impedir que los asesinos puedan escapar, el Ministerio del Interior palestino publicó fotos de los principales sospechosos en su sitio web.

"La policía pagará una recompensa y una bonificación a todos los agentes e individuos que ayuden a arrestar a los asesinos de Víctor", declaró el mayor Ayman Al-Batniji, portavoz de la policía palestina. Al-Batniji explicó que la policía decidió la acción sin precedentes de ofrecer una recompensa monetaria con el fin de acelerar la captura de los secuestradores y de los responsables de la muerte de Arrigoni después de su secuestro.

Muchos observadores en Gaza creen que la elección de Arrigoni, ciudadano europeo, para un asesinato tan brutal no fue casual, porque Israel quiere que los que lleguen en la próxima Flotilla por la Libertad sean sobre todo ciudadanos de países islámicos, a fin de que su maquinaria propagandística pueda denigrarlos fácilmente. Fue lo que sucedió con los activistas turcos contra los cuales Israel lanzó una campaña de propaganda, tratando de vincularlos con "organizaciones terroristas".

De esta manera, Tel Aviv trata de legitimar su uso de la fuerza cuando el ejército de ocupación intercepte barcos de la Flotilla por la Libertad. Israel se apresuró a utilizar la muerte de Arrigoni como prueba de que Gaza es peligrosa para los activistas extranjeros de la solidaridad, cientos de los cuales han expresado su deseo de sumarse la Flotilla de la Libertad II.

El asesinato también tuvo lugar inmediatamente después del reciente ataque de Israel contra Gaza, que muchos dicen representa el preludio de una campaña de agresión más amplia. Temen que Israel utilice el asesinato como pretexto para obtener apoyo internacional para su próximo ataque, al afirmar que los palestinos atacan a nacionales europeos que llegan para solidarizarse con ellos, de modo que no merecen ningún apoyo, en circunstancias que Israel se defiende supuestamente como reacción ante los ataques de cohetes palestinos contra los asentamientos israelíes.

Al mismo tiempo, los observadores en Gaza afirman que el incidente es embarazoso para el movimiento de masas del mundo árabe y para los funcionarios, especialmente en Egipto, quienes por primera vez han objetado oficialmente a la reciente campaña militar de Israel. "Este incidente es una puñalada por la espalda para el pueblo árabe que, en Egipto, condenó a Israel y exigió que la embajada israelí en El Cairo se cierre como protesta por la agresión", afirmaron algunos palestinos.

No cabe duda de que el secuestro y el asesinato del activista italiano es una señal de serias deficiencias en la seguridad palestina. Si Israel es responsable del crimen, ¿cómo es posible que Gaza se haya convertido en un terreno fértil para conspiraciones tan peligrosas que debilitan críticamente supremos intereses nacionales palestinos? El gobierno de Gaza debe enjuiciar críticamente su gestión, investigar sus deficiencias y castigar a los responsables, comenzando por la cumbre de la pirámide de la seguridad hasta llegar al miembro más bajo considerado negligente.

El incidente es una prueba de liderazgo para Ismail Haniyeh, porque a fin de cuentas él es el responsable de la seguridad pública en Gaza. Es una prueba que tiene que superar.