Un grupo de ciudadanos indignados por las demoras en el servicio de transporte de pasajeros en la línea oeste de las cercanías ferroviarias de la provincia de Buenos Aires incendiaron la locomotora y dos vagones de un tren. Luego de esta acción, varios desconocidos, aprovechando las protestas de los pasajeros, saquearon una taquilla y varias máquinas expendedoras de bebidas y golosinas de la estación de Haedo, situada a seis kilómetros de la capital argentina.

"La ira de la gente es cotidiana", advirtió al respecto el sindicalista del ferrocarril, Edgardo Reynoso, citado por la agencia EFE, quién agregó que "hoy se expresó de esta manera". También se refirió a la pésima calidad de los servicios prestados, algo que han denunciado y expresado en muchísimas ocasiones los usuarios del ferrocarril de cercanías.

Las fuentes gubernamentales, por su parte, indicaron que la demora en el servicio, en esta ocasión, se había producido por el descarrilamiento de un tren a causa de un supuesto acto de sabotaje denunciado por la compañía Trenes de Buenos Aires (TBA), que explota en régimen de concesión el servicio de transporte de pasajeros en la afectada línea ferroviaria. En particular, se informó que unos desconocidos habían quitado "los elementos de fijación de la vía".

Disturbios menores, desatados por los pasajeros varados, también fueron registrados en las estaciones vecinas a la de Haedo. Mientras en el epicentro de las protestas, los manifestantes, antes de prender fuego a la cabina de la locomotora, desalojaron del tren al conductor y al interventor, resultando ilesos.

El primer incidente de estas características sucedió en la misma estación en noviembre de 2005, cuando la cancelación de un tren provocó la violenta reacción de los pasajeros, también con incendios y saqueos. En esa ocasión la estación fue quemada por completo, hubo cerca de 30 heridos y se produjeron numerosos arrestos.

En este último episodio la policía no llegó a tiempo para impedir que los acontecimientos se desarrollaran de modo similar. No obstante, sí lo hicieron los bomberos, que lograron desprender los vagones incendiados, evitando así que se quemara todo el convoy, según la información ofrecida por la empresa Trenes de Buenos Aires. La agencia AP estima que "docenas" de personas estuvieron involucradas en el incendio premeditado, e informa de varias detenciones, entre ellas la de algunos de los presuntos autores del saqueo de la taquilla de la estación.

El ferrocarril Domingo Faustino Sarmiento (FCDFS) donde sucedió el incidente, de vías anchas, es uno de los seis que componen la red ferroviaria argentina. Se dirige desde la capital nacional hacia el oeste, atravesando en su trayecto las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Córdoba, San Luís y Mendoza. Debe su nombre al destacado escritor, maestro, militar y político argentino, cuyo bicentenario se celebra este año.