Las fuertes lluvias han golpeado la capital de Rusia, convirtiendo las calles en ríos salvajes e incluso causando sorprendentes caídas de rocas, poco frecuentes en una región plana, dando a Moscú una sensación tropical en medio de un clima inusualmente caluroso.

La gente cruza una calle durante las fuertes lluvias en el centro de Moscú, Rusia, el 30 de junio de 2018
Se ha informado de que algunos árboles han sido derribados por fuertes vientos a lo largo de la capital rusa, pero no se dispuso inmediatamente de información sobre lesiones o bajas.
En el punto álgido de la tormenta, la visibilidad bajó drásticamente y los coches estaban "navegando" a través de olas de lluvia.
Algunos miraron el lado positivo del fenómeno natural. "¡Ahora estamos en el trópico!" dice el título del video.
En algún lugar de Moscú, el nivel del agua de lluvia subió tanto que se las arreglaron para inundar un autobús. Un usuario de Instagram, que capturó la inundación, bromeó con que el autobús se convirtió en un "submarino" y estaba listo para sumergirse.
Otros usuarios presenciaron vistas más apropiadas para algunas regiones montañosas, con grandes rocas arrastradas por el agua en medio de la carretera.
El aeropuerto Sheremetyevo de Moscú no se salvó de la tormenta, y la pista se inundó visiblemente. El mal tiempo causó ligeras demoras en las salidas y llegadas.
Afortunadamente, hoy no se han disputado en Moscú partidos de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018. El partido entre Rusia y España, previsto para el domingo en el estadio Luzhniki de Moscú, podría verse amenazado por el mal tiempo previsto. Mientras tanto, los lectores pueden seguir la cobertura especial de la RT sobre el torneo con toda tranquilidad.
Comentario: La intensidad de las estaciones ha aumentado dramáticamente en el planeta, causando inundaciones épicas, sequías desastrosas, inviernos mortíferos, veranos abrasadores y mucho más, aunque la tendencia general es hacia un serio enfriamiento global: