Hace unos meses, Paraguay apareció en los titulares de las noticias internacionales debido a que Horacio Cartes, en ese entonces presidente, había decidido trasladar la embajada del país en Israel a Jerusalén, siguiendo los pasos de Estados Unidos e instando a la gente a recurrir a la Biblia como argumento para su decisión. La noticia de hoy es que el nuevo presidente de la República, Mario Abdo Benítez, decidió revertir esa decisión por respeto al derecho internacional y en favor de la paz entre Israel y Palestina.
Mario Abdo, Paraguay. Netanyahu
Mario Abdo, presidente de Paraguay y Netanyahu, Primer Ministro israelí.
Era de esperarse que Israel no reaccionara bien y a pocas horas del anuncio, Benjamín Netanyahu anunció que cerrarían la embajada de Israel en Paraguay, debido a que "Israel ve con suma gravedad la extraordinaria decisión de Paraguay, la cual enturbiará las relaciones bilaterales". Tan extraordinaria es la decisión que más de 80 países optaron por mantener sus embajadas en Tel Aviv. E incluso EE.UU. aún no ha trasladado la suya a Jerusalén realmente, como veremos.

Además de Israel, el ministro de Relaciones Exteriores paraguayo, Luis Castiglioni, ha comentado que "el señor presidente Mario Abdo ha recibido una muy amable llamada del Vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, para hablar sobre este tema" y Mario Abdo le ha respondido que esta decisión se ha tomado con el objetivo de contribuir al proceso del restablecimiento de la paz entre Israel y Palestina. El canciller agregó que Paraguay va "a volver a Jerusalén cuando se llegue a un acuerdo entre todas las partes".


Suena bastante sensato e íntegro, ¿no es cierto? Sin embargo, lo más llamativo del caso es que existen quienes defienden a Israel en su decisión de cerrar su embajada en Paraguay. Horas después de las declaraciones, las redes sociales se incendiaron en Paraguay con comentarios tanto a favor como en contra de la moción y, de repente, surgió una preocupación poco habitual por las relaciones entre ambos países. Entre comentarios cargados de fundamentalismo religioso, y tonterías sin sentido, reluce el tuit del ex presidente, Horacio Cartes:


En algo tiene razón: los países que no hacen lo que diga Israel suelen sufrir consecuencias porque Israel no tolera la disidencia y ataca de manera directa e indirecta (utilizando el chantaje y el terrorismo) a quienes no siguen sus órdenes. Pero más allá de ese tipo de comentarios que no constituyen un argumento válido, encontramos otras preocupaciones manifestadas por algunos paraguayos que, en principio, podrían ser válidas y deberían ser analizadas.

En casi todos los medios, algunas personas expresaron su descontento porque el gobierno actual está desconsiderando los intercambios comerciales y la asistencia técnica que Israel otorga al país, con un aire casi apocalíptico del tipo: "¿Qué harán ahora los paraguayos sin Israel?"


La verdad, como veremos, es que el país puede hacer mucho y, de hecho, hace bastante sin Israel. Pero hagamos un chequeo de realidad, sumamente necesario cuando la histeria se apodera de la gente. Empezando por lo básico, Paraguay no cerró la embajada de Israel, fue Israel el que decidió tomar esta medida drástica como represalia por una decisión que está en consonancia con la Resolución 478 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas:
La resolución 478 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, adoptada el 20 de agosto de 1980, fue una de las siete resoluciones del Consejo de Seguridad que condenaron el intento de anexión de Jerusalén Este por parte de Israel. En particular, esta resolución nombra el incumplimiento israelí de la resolución 476 del Consejo de Seguridad1​ y condena la Ley de Jerusalén de 1980 donde Israel declaró unilateralmente a la ciudad de Jerusalén como capital "eterna e indivisible" del Estado israelí,2​ declarándola como una violación del derecho internacional y censurándola «en los términos más enérgicos», afirmando que «supone un serio obstáculo para el logro de una paz completa, justa y duradera». La resolución establece que el Consejo no reconocerá la ley, y pide a los Estados miembros de las Naciones Unidas a aceptar la decisión del Consejo. Esta resolución también solicitó a los Estados miembros de la ONU a retirar sus misiones diplomáticas de la ciudad como medida de castigo, llevándolas a Tel Aviv o sus suburbios.34

El acuerdo fue aprobado con 14 votos a favor y ninguno en contra, con la única abstención de Estados Unidos.
Esto quiere decir que Paraguay y otros países mantenían sus embajadas en Tel Aviv anteriormente sin que las relaciones se vieran impedidas. Israel no cerró las embajadas de otros países que permanecen en Tel Aviv, e incluso EE.UU. pospuso el traslado de su propia embajada poco tiempo después de haberla "inaugurado" en medio de una masacre de palestinos por parte de Israel. No hemos visto que Israel haya cerrado su embajada en EE.UU.

Comparemos las razones que dio la Casa Blanca con las palabras de Mario Abdo más arriba:
La Casa Blanca enmarcó la decisión de retrasar la medida como un paso necesario para asegurar un acuerdo de paz israelo-palestino.

"El presidente Trump tomó esta decisión para maximizar las posibilidades de negociar con éxito un acuerdo entre Israel y los palestinos, cumpliendo con su solemne obligación de defender los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos", dijo el portavoz de la Casa Blanca Sean Spicer.
¿No son motivos similares a los del gobierno paraguayo? ¿Acaso contribuir a la resolución del conflicto israelí-palestino es una aberración que debe ser castigada? Obviamente que sí desde la perspectiva de Israel. También es evidente que Israel no puede reaccionar de la misma manera con EE.UU. porque su existencia depende enormemente de la ayuda de millones de dólares que recibe del país norteamericano.

Aún así, algunos argumentan que la reacción de Israel es acertada ante la "falta de respeto" del gobierno paraguayo. ¿Pero acaso hubo hostilidad de parte de las autoridades del país latinoamericano? Paraguay ha sido muy claro sobre el tema, afirmando que la decisión por parte de Israel no significa que cortarán las relaciones con el país. El canciller Luis Castiglioni agregó:
Hay más de 85 países que tienen su embajada en Tel Aviv, con los mismos criterios del Paraguay.

"¿Cuál es la diferencia entre Paraguay y esos países, por qué Paraguay tendría que tener diferencia en el trato?", cuestionó el canciller.

Aseguró que Paraguay no tomará ninguna decisión apresurada. "Somos amigos de Israel, queremos cuidar nuestras relaciones pero también tenemos la alta responsabilidad de conducir las relaciones del Paraguay de acuerdo al Derecho Internacional".
Puesto que las decisiones drásticas y en violación del derecho internacional las ha tomado Israel, las personas que se preocupan por las consecuencias económicas y sociales de que el país cierre su embajada deberían ir a protestar ante las autoridades israelíes, no las paraguayas.

También sería importante que dichas personas evalúen qué tan reales son estas supuestas consecuencias. La mayoría de los comentarios al respecto se resumen en este tuit:


Veamos los datos disponibles.

Exportaciones de carne bovina y comercio

Según los datos proporcionados en el reporte de Comercio Exterior del ministerio de Hacienda de febrero de 2018, el mayor comprador de carne paraguaya es Rusia, con 19 mil toneladas que se traducen en 63 millones de US$ (franco a bordo) y que constituyen el 36% de la participación comercial. Le sigue de cerca Chile con 59 millones de US$ y, muy lejos en términos de cantidad y ganancias, están Israel y Brasil en el tercer puesto.

exportación carne bovina Paraguay
© Ministerio de Hacienda de Paraguay
Según el mismo documento, Israel ni siquiera figura entre los principales socios comerciales del país:

Socios comerciales de Paraguay
© Ministerio de Hacienda de Paraguay
Y las exportaciones en general se concentran principalmente en el Mercosur (lo cual es lógico debido a la proximidad y los acuerdos comerciales con el bloque regional), asociados al Mercosur y Rusia.

exportaciones Paraguay por países.
© Ministerio de Hacienda de Paraguay
Además, el gobierno de Mario Abdo se ha reunido con varios países desde las elecciones en abril, con la intención de mejorar las relaciones de comercio y cooperación bilateral con países como Bolivia, Chile, Uruguay y Japón, por citar algunos. Taiwán, que ha contribuido de manera significativa en el desarrollo tecnológico, la educación y la infraestructura del país, también ha anunciado que busca aumentar la compra de carne paraguaya a 20.000 toneladas anuales. En lo que va del año, este país ya ha comprado carne por el valor de US$ 10.651.195, comprando tan solo 2.313 toneladas, lo que significa que es probable que superen, e incluso dupliquen lo que aporta el comercio con Israel en este rubro.

Educación y asistencia

En términos de educación, Taiwán resulta ser otro de los países que contribuyen en gran medida. Pero los datos estadísticos respecto a las becas otorgadas a estudiantes paraguayos para estudiar en el extranjero muestran que las principales entidades que las ofrecen son:
Según reporta el STP, la principal entidad que ofreció estas oportunidades para los estudiantes paraguayos fue la Agencia de Cooperación Española (AECID), con un total de 71 becas. Luego viene la Organización de Estados Americanos (OEA), las agencias de Cooperación de Corea (Koica), de Japón (Jica) y de Chile (AGCI), y los gobiernos de Israel, China-Taiwán, Singapur, México, entre otros.
Rusia también otorga becas a estudiantes paraguayos.


Es cierto que en las páginas de los listados de becas para paraguayos figura Israel, pero también figuran varios otros países. En ésta ni siquiera figura Israel como destino.

En cuanto a la inversión extranjera, los datos muestran que los principales inversionistas son EE.UU., Brasil y España. Israel ni siquiera merece mención en términos de inversión en el país.

Y en cuanto a la asistencia técnica, una vez más, Taiwán es conocido por su apoyo al país; pero en general, expertos de todo el mundo asesoran diferentes sectores de la economía y el desarrollo paraguayo.

Conclusión

Si bien las preocupaciones en torno a las consecuencias que tendrán las medidas tomadas por Israel son válidas, las mismas no representan una catástrofe económica y social para Paraguay, que cuenta con muchos aliados y socios comerciales que, luego de un período de ajuste, podrían cubrir casi completamente el hueco que tal vez dejaría un corte de las relaciones bilaterales con Israel (cosa que no ha sucedido y no es seguro que suceda). En ese caso, las personas afectadas están en su derecho de responsabilizar a las autoridades israelíes y a Horacio Cartes por haber tomado la decisión de mudar la embajada a Jerusalén poco antes de dejar su mandato y sin consultarlo con el presidente electo.

Tal vez la represalia nos afecte un poco, pero vale la pena hacer un pequeño sacrificio en pos de la integridad moral e institucional. Hace un mes, el pueblo paraguayo afirmaba que se había "despertado" y que no toleraría más la corrupción. ¿Por qué entonces toleraríamos la corrupción de Netanyahu y la violación de las normas internacionales por parte de Israel? Paraguay está demostrando al menos una pizca de valor y responsabilidad al seguir lo establecido por consenso en las Naciones Unidas y apostar por la resolución pacífica de un conflicto nefasto, en el cual Israel ha sido denunciado por cometer crímenes humanitarios graves. En un mundo donde reina la inmoralidad y los criminales de guerra se salen con la suya, mientras se acusa a otros de crímenes que no cometieron, asumir una postura íntegra con respecto a Israel (por lo menos) debería ser motivo para que los paraguayos estén al menos un poco orgullosos de su gobierno. Además, quién sabe si eso puede incluso abrirle muchas puertas con países mucho más cooperadores y mejores aliados. Recordemos que más de 80 países no optaron por mover sus embajadas.


La mayor preocupación con respecto a Israel para los paraguayos no está relacionada a las relaciones comerciales, sino al historial de ese país en lo que respecta al uso del terrorismo como medio para presionar a quienes no se adaptan a sus designios, y su gran apoyo a los terroristas en otros países. Desde que se inició la transición gubernamental, hemos escuchado de informes israelíes que alegan la existencia de facciones terroristas de Hezbolá en la frontera con Brasil y Argentina; incluso han capturado a un supuesto cabecilla e Israel ha suministrado apoyo logístico militar en la zona.

Si llegamos a ver señales de lo que sugiere este comentarista, la historia de Israel nos muestra que lo más probable no sea que el gobierno facilite de alguna manera la proliferación del terrorismo, sino que Israel lo utilice como parte de sus típicas tácticas de desestabilización en beneficio propio y a expensas de toda la región.