Al menos tres personas han muerto y una ha desaparecido por las inundaciones registradas en el interior de Estados Unidos, donde las fuertes lluvias han provocado pérdidas de millones de dólares.
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Las autoridades del estado de Nebraska han indicado que se trata de un desastre de proporciones históricas. Mientras el nivel del agua comienza a descender en algunas zonas, la emergencia ha sido declarada en 64 de los 93 condados.

"Es claramente el mayor desastre que hemos tenido en la historia del estado", ha manifestado el gobernador, Peter Ricketts. Las autoridades estatales han afirmado que 290 han sido rescatadas por las fuerzas de seguridad y efectivos de la Guardia Nacional.

Se estima que los daños han provocado pérdidas de unos 400 millones de dólares, según ha explicado el director del Departamento de Agricultura de Nebraska, Steve Wellman.

Ricketts ha expresado que ha pedido asistencia a la Agencia Federal de Gestión de Emergencias y que se ha puesto en contacto con la Administración del presidente, Donald Trump.

El vicepresidente, Mike Pence, tiene previsto viajar a Nebraska para supervisar la situación, tal y como ha anunciado la portavoz de la Casa Blanca Sarah Sanders. El estado de Iowa también ha declarado el estado de emergencia.