
Según el vulcanólogo Raúl Mora Amador, el miércoles, durante una primera inspección, se observaron 18 erupciones freáticas en un lapso de tres horas. Entre tanto ayer, en dos horas, vieron 12 emanaciones.
Mora mencionó que los chorros alcanzaban entre los tres metros y los 230 metros de altura. Precisó que aunque la mayoría de sedimentos cae dentro de la laguna del cráter, muchas de las partículas son arrastradas por el viento hasta el sector del mirador.
Pese al incremento de la actividad, el volcán sigue abierto al público. Sin embargo, Mora recomendó a las personas que padecen problemas respiratorios abstenerse de visitarlo porque el volcán también está emanando mucho dióxido de azufre.

"El lago está muy activo (el agua), se está evaporando muy rápidamente y se generan grandes cantidades de gases. El hecho de que se seque también influye, además del calentamiento porque no está lloviendo fuerte en esa zona", comentó el vulcanólogo.
Mientras, la sismicidad del volcán se mantiene en los parámetros normales y no se ha encontrado movimiento de magma. Sin embargo, Mora manifestó que el aumento en las erupciones y en la temperatura indican que el volcán está mucho más activo. Una de las preocupaciones es que en caso de secarse el lago, con las erupciones, la lluvia ácida pueda alcanzar zonas agrícolas.
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