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La sociedad italiana está sumamente impactada por un trágico caso que surgió ayer en la provincia italiana de Perugia. Un bebé de 11 meses murió deshidratado en el interior de un coche bajo un sol ardiente por la negligencia de su padre que se olvidó del pequeño.

El padre, de la localidad Passignano sul Trasimeno, tenía que llevar a su hijo a la sala-cuna, sin embargo, se olvidó de esto y se fue a trabajar dejando al niño encerrado en el vehículo.

Llegó al trabajo a las 9.30 de la mañana y solo después de tres horas, al regresar al coche, recordó que su bebé estaba adentro. Llamó a la ambulancia pero los médicos no lograron salvar a la criatura.

Según los médicos, el niño falleció como resultado de un paro cardíaco provocado por la larga estadía bajo el sol. Aquel día en la provincia de Perugia la temperatura subió hasta 30 grados centígrados.

Los padres del bebé están choqueados, indica la prensa italiana.

Este es el segundo caso trágico similar que surgió en los Apeninos durante la última semana: el 19 de mayo un hombre de 45 años tuvo que llevar a su hija de dos años al jardín infantil, sin embargo, distraído por pensamientos sobre su trabajo no lo hizo y dejó a la chica en el automóvil por seis horas. La niña resultó con un coma y después de tres días murió en el hospital de la ciudad italiana de Ancona.