Traducción por SOTT.net en español.

Mientras algunas partes de Europa entran en una segunda ola de calor este verano y luchan contra los incendios forestales al son de las advertencias meteorológicas y la alarma del cambio climático, otras partes del mundo miran con envidia mientras tiemblan en sus pantalones cortos de verano.

Snow Germany May 5th
La nieve cayó en partes de Alemania el 5 de mayo de 2019.
Bélgica, Alemania y Holanda acaban de batir un récord histórico de calor. Lo mismo está a punto de suceder en el Reino Unido. En Francia ocurrió el mes pasado, pero podría volver suceder esta semana. Portugal acaba de controlar un incendio forestal y advierte de un riesgo "muy alto" de que se produzcan más, al igual que España e Italia.

Pero a principios de julio, Alemania y los Países Bajos alcanzaron una temperatura nocturna récord de menos de -1 C, y Suiza estuvo unos grados más fría que sus promedios de verano.

Mientras tanto, Moscú está empapada de lluvia en un julio que se convertirá en el más frío en más de 40 años. Hemos preguntado a los expertos del clima y del tiempo qué está pasando.

¿"Calentamiento global" o "cambio climático"?

Europe heat wave
No se puede negar que el planeta, en términos generales, se está calentando. Este año se registró la primavera más cálida observada en el hemisferio norte. El mes de junio fue el más cálido del mundo. Algunas áreas se están volviendo más cálidas a un ritmo más rápido que otras, incluyendo aquellas más cercanas a los polos, dice Dmitry Kiktyov, director interino de Rosgidromet, el servicio meteorológico estatal de Rusia.

Rusia también se ha estado calentando más rápido que la media mundial en los últimos 40 años, 2,5 veces más rápido, de hecho. Ha estado aumentando casi medio grado cada década desde finales de la década de 1970, según el informe climático de Rosgidromet de 2018.

Entonces, ¿por qué los moscovitas andan arrastrando los pies de mala gana con sus abrigos de otoño en julio, que se supone que es el mes más caluroso del año en estos lugares?

Julio de 2019 ha estado avanzando constantemente a dos grados por debajo del promedio, y será aún peor la próxima semana, cuando se prevé que una ráfaga ártica haga que los termómetros desciendan por debajo de los 15 grados centígrados.
Lightning Moscow
Rayo sobre Moscú, julio de 2019.
El número de fenómenos meteorológicos extremos y anómalos observados aumenta, pero no necesariamente existe una correlación directa con el aumento de la temperatura.

"Hay datos de las últimas décadas, que muestran que el número y la fuerza de los fenómenos meteorológicos extremos están aumentando en muchas zonas del planeta... el clima, el tiempo se está volviendo más inestable, aunque no en todas partes", dice Kiktyov.

"Observados" es la palabra clave aquí, según los expertos.

"Lluvias, aguaceros, tormentas, todo eso también ocurría hace cien años. Por otra parte, las últimas estadísticas muestran que el número y la frecuencia de los fenómenos peligrosos ha aumentado. No está del todo claro si eso se debe al cambio climático o a que ha habido más observación", dice Anatoly Tsygankov, subdirector del centro de situación de Rosgidromet. "Obviamente, hace cien años, las redes de observación meteorológica eran muy diferentes a las actuales. Eran menos densas, no había satélites. Hoy en día, el monitoreo es más detallado".

¿Provocado por el hombre o natural?

Es debatible hasta qué punto este calentamiento global es obra nuestra.

"Nadie sabe realmente la razón. Hay dos teorías. Las dos teorías más importantes son el efecto invernadero y el desplazamiento del eje de la Tierra en relación con el Sol. Ambas son viables", dice Tsygankov.
Normandy France July 2019
En los últimos días se han batido récords de calor en el norte de Francia, Alemania, Bélgica y Holanda.
La Tierra pasa por ciclos, calentándose y enfriándose a lo largo de los siglos. Ejemplos de ello son el Período Cálido Medieval, seguido por la Pequeña Edad de Hielo de la Baja Edad Media. Lo que estamos atravesando ahora podría, esencialmente, ser otro de esos cambios, dice Yevgeny Tishkovets, el principal especialista en el centro meteorológico de Phobos.

"El principal factor tras el cambio climático en la Tierra son los cambios en la actividad solar. Por regla general, ocurre cada 200 años, más o menos", dice Tishkovets.

A pesar de todos los peores escenarios apocalípticos que aparecen en los titulares de las noticias, es casi imposible predecir con precisión el clima a largo plazo. Estas proyecciones se basan en modelos climáticos, de los cuales existen muchos, y los entes consultivos son quienes eligen cuál de ellos utilizar.
People lie in a park under 30+ degrees Celsius in London, July 25th 2019
La gente yace en un parque a más de 30 grados centígrados en Londres, el 25 de julio de 2019.
El impacto humano, en particular, ha sido exagerado y ampliamente politizado, cree Tishkovets. Mencionó el escándalo del Climategate de 2009 como un claro ejemplo de ello.
Ha habido escándalos. ¿Recuerdan los correos electrónicos filtrados de los climatólogos británicos que manipularon los datos climáticos? Mucha gente simplemente está siguiendo órdenes. "Necesitamos sobrecalentar el tema, aquí está el dinero, hazlo".
La manipulación se ve facilitada por la gran variedad de modelos de proyección climática, y el resultado final es prácticamente imposible de refutar, según él, porque "¿cómo se puede verificar un pronóstico meteorológico de 50 años?"

¿Todos los veranos serán así ahora?

A pesar de todas las herramientas a nuestra disposición, los expertos coinciden en que sólo podemos confiar realmente en un pronóstico para la próxima semana, un pronóstico de diez días como máximo. Cualquier cosa de mayor alcance que eso está sujeta a una miríada de factores mutables, que pueden mermar el pronóstico con el aspecto más preciso en un instante.
Heatwave Hollywood California late July 2019
Una ola de calor asoló partes de California a finales de julio de 2019.
"No es tan sencillo; no hay certeza de que el próximo año sea más cálido que éste. Hay altos y bajos. Existen los llamados modos de variabilidad atmosférica a largo plazo, que son como oscilaciones que pueden durar décadas... pueden compensarse parcialmente entre sí, o pueden sumarse - entonces tenemos un invierno o verano extremos", dice Kiktyov.

Todos vemos los alarmantes gráficos con curvas de temperatura que suben grado a grado en las últimas décadas, pero el seguimiento fiable del tiempo y del clima sólo se remonta a hace unos 140 años. Un punto en el tiempo comparado con la historia del planeta - y al final, podríamos tener que "romper esos gráficos y tirarlos a la basura", dice Tishkovets.