Científicos estadounidenses advierten sobre los peligros de la vertida hacia los océanos de los fertilizantes utilizados en la agricultura, que causan pérdidas irreparables en las llamadas praderas marinas.

contaminación marina
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Esos ecosistemas ubicados de forma general en las costas albergan una gran diversidad de organismos, entre ellos cangrejos, peces y camarones, pero además desempeñan un importante papel como barrera de protección para esas zonas, destacan los autores en la más reciente edición de Ecological Applications.

También colaboran en la captación del dióxido de carbono atmosférico, al producir oxígeno y ayudar en mantener limpios el aire y el agua, señalan en su artículo, los especialistas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

Las praderas pueden deteriorarse con rapidez ante la masiva utilización de abonos químicos en la agricultura industrial, explican. De hecho afectan a la mayoría de los beneficios que se obtienen de las zonas submarinas.

Como parte de los estudios, los investigadores volcaron fertilizantes durante seis meses con continuidad en la costa de Alabama, donde se detectó de manera previa una gran pérdida por el aumento de químicos, un fenómeno conocido como eutrofización.

Tras el paso de ese tiempo, se observó que el nitrógeno había estimulado el crecimiento del plancton y las algas, proceso que condujo a la reducción de la entrada de luz a las plantas y perjudicó la fotosíntesis, destacan.

De vital importancia en los ecosistemas cerca de las riberas marinas de todos los continentes, las praderas marinas son zonas cubiertas de pastos compuestos de plantas con flores que viven en ambientes salinos.