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En Saná, capital de Yemen, miles de personas salieron a la calle a festejar la partida del presidente Ali Abdulá Saleh a Arabia Saudita para tratarse las heridas tras el bombardeo.

Con pancartas que celebran la salida de Saleh y coreando consignas contra el régimen, miles de jóvenes festejan en la plaza de la Universidad de Saná, la partida del presidente de Yemen, rumbo a Arabia Saudí.

El mandatario de 69 años y con más de 33 años en el poder fue trasladado ayer al país vecino para ser tratado de las heridas y quemaduras que sufrió el viernes cuando su complejo residencial de Saná fue atacado.

Uno de los manifestantes dijo que están muy felices de que el régimen haya sido abatido por lo que llamó una revolución pacífica, reportó el canal qatarí de noticias Al Yazira.

"Hoy ha nacido un nuevo Yemen" cantaban decenas de jóvenes en las proximidades de la Universidad de Saná. "Esto se acaba, el régimen ha caído", respondían otros.

Sin embargo, este domingo se registraron enfrentamientos en Saná entre soldados leales al régimen y fuerzas de Sadiq al-Ahmar, jefe de la tribu Hashed, que dejó un saldo de cuatro efectivos muertos y otros resultaron heridos.

Mientras tanto, el presidente Saleh ha llegado a Arabia Saudí para recibir tratamiento de las heridas que sufrió en cuello y pecho tras un atentado en Saná, confirmaron fuentes oficiales en Riad.

El mandario será atendido en un hospital militar de la capital saudí, donde se le practicarán distintas pruebas antes de ser sometido a una cirugía para extraerle metralla del cuerpo.

Los choques armados entre las fuerzas del régimen y los partidarios de Al Ahmar estallaron el 23 de mayo pasado después de que Saleh rechazara por tercera vez firmar una iniciativa presentada por los países del golfo Pérsico para una transferencia pacífica del poder.

El vicepresidente, Abdel Rabbo Mansour Hadi, se encuentra como jefe del Estado durante la ausencia de Alí Abdulá Saleh.