indignados
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Más de un millar de personas permanecen concentradas esta madrugada en las proximidades del Congreso de los Diputados español en protesta por el decreto ley de reforma de la negociación colectiva que el Gobierno aprobará el próximo jueves.

La sentada de los "indignados" transcurre ya entrada la noche sin incidencias y numerosos policías vigilan que los concentrados en las calles próximas al Congreso de los Diputados no accedan hasta el edificio.

"Que viva la lucha de la clase obrera", "Los delincuentes están al otro lado" (señalando al Congreso y en referencia a los diputados) son algunos de los lemas que corean los indignados, la mayoría sentados aunque, poco a poco, se han ido congregando varias personas de pie a su alrededor.

El motivo por el que decidieron trasladar su protesta a la sede del Congreso es expresar su rechazo a la nueva normativa laboral relativa a la negociación colectiva entre empresarios y trabajadores, que completará la reforma laboral aprobada hace un año por el Gobierno.

El próximo viernes, está previsto que el Ejecutivo apruebe esa nueva legislación en la reunión semanal del Consejo de Ministros después de que la
patronal y los sindicatos fracasarán en el intento de alcanzar un acuerdo para consensuarla.

Uno de los concentrados, un octogenario llamado Tomás, se ha convertido en líder improvisado exigiendo a los políticos "que tengan la vergüenza de pedir perdón por todas la calamidades que han hecho".

Tras las palabras de éste hombre de 80 años los concentrados han estallado en vítores de !Presidente, Presidente y con lemas como "que se vayan oé" o "Europa escucha esta es tu lucha".

Los concentrados han lanzado también mensajes a la Policía diciéndoles "No sois de madera, tenéis corazón" o "si queréis os damos un abrazo".

Otro de los concentrados explicó con un megáfono el "empeoramiento" que asegura va a suponer la reforma de la negociación colectiva laboral.

Horas antes, en una asamblea, los "indignados" que desde mediados de mayo ocupan la céntrica Puerta de Sol de Madrid en demanda de un cambio político y social, decidieron que levantarán el próximo domingo el campamento, epicentro de las protestas que han tenido lugar en España, y varios miembros del Movimiento 15-M se han unido a la sentada en el Congreso.