Dos elefantes salvajes irrumpieron en la ciudad india de Mysore y mataron a un hombre, un guardia de seguridad de 55 años. Sembraron el pánico y destruyeron todo en su camino.

Renuka Prasad, que se asomó a ver qué ocurría en la calle, murió al ser pisoteado por uno de los dos enormes paquidermos de varias toneladas de peso que se adentró en un núcleo urbano y arremetió contra todo lo que encontró a su paso.

Los elefantes atacaron también a dos vacas, provocándoles la muerte. Mientras uno se desplazó por una zona residencial, el otro, después de romper una valla, entró en un colegio femenino.

Las autoridades creen que los animales estaban hambrientos y llegaron a la ciudad en busca de alimentos. Después de varias horas de caos, los empleados de un zoológico lograron tranquilizar y capturar a ambos elefantes para devolverlos a su hábitat.

"La expansión desregulada de las tierras cultivables y el mayor movimiento de personas y vehículos a través del corredor de los elefantes provocan que los salvajes gigantes entren en los pueblos y ciudades en busca de alimentos y refugio", informó uno de los trabajadores que consiguió capturar a los animales.