Un violento terremoto se originó en las islas de Kermadec, en Nueva Zelanda situado en el océano Pacífico, provocando un potente movimiento sísmico de magnitud 7,4 a 10 km de profundidad. El hecho ha alarmado al país ante un posible tsunami, pero las autoridades no han emitido ninguna alerta y tampoco se han pronunciado sobre daños materiales.
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"No hay amenaza de tsunami para Nueva Zelanda luego del terremoto de 7.4 al sur de las islas Kermadec. Según la información actual, la evaluación inicial es que es poco probable que el terremoto haya causado un tsunami que representará una amenaza para Nueva Zelanda", escribió la Agencia Nacional de Manejo de Emergencias sobre la situación actual del país oceánico en Twitter tras el fuerte sismo.

Según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), la actividad sísmica se manifestó a 684 kilómetros al noreste de Opotiki, población más cercana al lugar donde se produjo el terremoto, situado al norte de Nueva Zelanda. Asimismo, la hora en que ocurrió el potente terremoto fue a las 12:49, según la Hora Universal Coordinada en Perú ocurrió a las 07:49 a. m.

Asimismo, el país de Nueva Zelanda se encuentra ubicado entre las placas tectónicas del Pacífico y Oceanía, logrando registrar anualmente un total de 14.000 terremotos, de los cuales 100 y 150 de ellos pueden tener la suficiente fuerza como para ser percibidos.

Cabe resaltar que en las islas Kermadec, lugar donde ocurrió el terremoto, no cuentan con población y se encuentran deshabitadas. No obstante, en la zona se encuentran el personal de la base, quienes se encuentran instalados permanentemente en la isla de Raoul, donde cuentan con una estación meteorológica y de radio.