Traducido por el equipo de SOTT.net en español

Una escuela de preescolar en la ciudad sueca de Gotemburgo ha recibido la orden de sustituir a toda su junta directiva o enfrentarse al cierre después de que la policía de seguridad encontrara vínculos entre su presidente fundador y violentos extremistas islámicos que operan en el país.
Ambulance Sweden
© REUTERS/Tommy Pedersen/TT News Agency
La escuela, llamada Snodroppen ("Copo de nieve"), tiene al parecer vínculos con el controvertido y reservado grupo Escuela de la Ciencia, según informan los medios de comunicación. "Si en principio no sustituyen a toda la junta directiva y al director, no pueden seguir adelante con su actividad", dijo Amanda Larsson, de la junta de preescolares de Gotemburgo, citada por los medios de comunicación suecos.

Las autoridades locales exigen que la escuela sustituya a toda su junta directiva o se enfrente al cierre, ante el temor de que haya sido infiltrada por extremistas violentos que puedan suponer una amenaza para la seguridad nacional de Suecia o que intenten aislar a los niños del estado laico y radicalizarlos.

La escuela "Copo de Nieve" ha sido dirigida por un matrimonio desde que abrió sus puertas en 2011, y las autoridades temen que, a pesar de renunciar oficialmente, el hombre siga manejando los hilos de la escuela preescolar, haciendo uso de sus recursos, posiblemente con fines nefastos.
"Evaluamos que el hombre no ha dejado el negocio y, por lo tanto, sigue teniendo incidencia. Por ejemplo, todavía puede utilizar el coche de la empresa, lo que demuestra una estrecha relación con el actual director", añadió Larsson tras la discusión con la Policía de Seguridad de Suecia (Sapo).
Las autoridades de la escuela han recibido un ultimátum para encontrar un nuevo director antes de abril o cerrar, lo que afectaría a unos 30 niños de la localidad. El sistema escolar sueco ha estado plagado de problemas de infiltración de presuntos extremistas en sus filas en los últimos años.

La escuela Nya Kastet de la ciudad de Gavle fue cerrada a la fuerza por sus vínculos con una red extremista dirigida por Abo Raad, un extremista señalado para ser deportado por las autoridades. El centro de preescolar Lar & Lek ("Aprende y Juega") también fue cerrado por sus vínculos con el controvertido grupo "Musulmanes Unidos de Suecia".

"Consideramos que se trata de un fenómeno amplio y de un problema a largo plazo, y que todos los entornos extremistas favorables a la violencia podrían aprovechar esta oportunidad", dijo el jefe de operaciones de Sapo, Johan Olsson. Sapo calcula que la cifra de islamistas operando en el país ha ascendido desde 200 a los 2.000 en la última década.