raducido por el equipo de SOTT.net en español

Una explosión hizo saltar por los aires las ventanas de un centro de pruebas de COVID-19 en la ciudad de Bovenkarpsel, en la provincia de Holanda Septentrional, informó este miércoles la policía neerlandesa.
Explosion damages COVID-19 testing centre in the Netherlands
Nadie resultó herido en la explosión, que se produjo poco antes de las 7 de la mañana.

Menno Hartenber, portavoz de la policía de Holanda Septentrional, declaró a Euronews que "un pequeño objeto metálico o tubo, de 10 cm de longitud, estaba pegado al lateral del centro de pruebas de COVID-19".

Según dijo a Euronews, la fuerte explosión fue escuchada por la gente de los alrededores, y dejó cinco ventanas destrozadas.

La policía holandesa añadió que había acordonado la zona y estaba "investigando el explosivo y su origen".

Un equipo de artificieros fue enviado para ver si quedaba algún material explosivo en el lugar.

"Por el momento, no descartamos ninguna posibilidad y no podemos decir aún nada sobre los motivos, la investigación está en marcha", dijo Hartenberg.

Pero confirmó que "alguien lo puso allí", por lo que la explosión no fue accidental.

El ministro de Sanidad, Hugo de Jonge, arremetió contra el autor de la explosión en Twitter: "Llevamos más de un año confiando en la gente que está en el frente de batalla. Y ahora esto. Una locura".

"Sigamos apoyando a la gente que está trabajando duro para sacarnos de esta crisis", añadió.

El jefe de la organización que agrupa a los servicios sanitarios locales del país que realizan pruebas de coronavirus calificó la explosión de "acto cobarde".

"Nuestra gente tiene que poder hacer este trabajo crucial con seguridad", tuiteó Andre Rouvoet.

En enero, un centro de pruebas de coronavirus en la cercana ciudad de Urk fue incendiado por alborotadores que se oponían al cierre del país.

Las medidas de cierre provocaron protestas y disturbios civiles en todo el país, incluidos enfrentamientos entre la policía antidisturbios y los manifestantes en Ámsterdam y en otras ciudades, donde se produjeron saqueos.

Decenas de personas fueron detenidas.

El toque de queda, en vigor desde las 21:00 hasta las 4:30 hasta al menos el 15 de marzo, es el primero en Países Bajos desde la Segunda Guerra Mundial.

Un tribunal de La Haya ordenó su suspensión el mes pasado, diciendo que el gobierno había abusado de sus poderes de emergencia al aplicarlo.

Pero el gobierno apeló y posteriormente apuró la legislación en el parlamento para dar al toque de queda un mayor respaldo legal.

El país ha registrado oficialmente más de 1,1 millones de casos de coronavirus y 15.775 muertes, en un país de unos 17 millones de habitantes.