La justicia determinó que el hombre había sido totalmente permisivo, descuidando sus obligaciones como progenitor. Un informe psicológico concluyó que el videojuego había provocado en el joven una tendencia al aislamiento.
Fortnite
© Mike Blake / Reuters
Una audiencia de la provincia española de Pontevedra ha decidido retirarle a un padre la custodia de su hijo de 13 años por permitirle jugar demasiadas horas el popular videojuego en línea 'Fortnite' sabiendo que tenía problemas de adicción, informaron medios locales.

De acuerdo con la sentencia, la afición a los videojuegos del adolescente — y en especial a ese título — le había causado un bajo rendimiento académico, motivo por el cual debía restringírsele el uso de la consola. Y aunque la madre le prohibía el pasatiempo entre semana, el padre lo dejaba dedicarse a ello a diario. Además, le había comprado complementos para que siguiera jugando y le había permitido abrir cuentas en Instagram y YouTube sin consultarlo con la madre.

La justicia determinó que el hombre había sido totalmente permisivo, descuidando sus obligaciones como progenitor y dejando en manos de la madre la responsabilidad de apoyar a su hijo. De igual forma, desde la instauración de la custodia compartida, el desempeño escolar del joven había "bajado de una manera alarmante", así como el relacionado con sus actividades extracurriculares (fútbol, inglés e informática). El chico llegó a acumular nueve asignaturas pendientes en un trimestre, cuando antes no había presentado un problema igual en ninguna de sus actividades.

Un informe psicológico con base en el comportamiento del adolescente concluyó que 'Fortnite' había provocado que tendiera al aislamiento y se desaconsejó el juego porque potencialmente podría desencadenar un "deterioro social, problemas conductuales y trastornos de ansiedad". En este contexto y frente a una "disparidad de criterios" entre ambos acudientes, se decidió otorgar una custodia monoparental a favor de la madre.

"La implantación de la custodia compartida no ha servido para el buen desarrollo del menor, que presenta problemas en el colegio, sociales y con una adicción importante al juego", especifica el juez en la sentencia, que, pese a considerar perjudicial el contacto entre padre e hijo, incluye un "amplio régimen de visitas".