El Sistema Integral de Protección a la Infancia y Adolescencia contra la Violencia (Sipiav) de Uruguay atendió el año pasado casi 5.000 situaciones de violencia hacia esa población, según revela el informe del organismo.
Niña child
© CC BY 2.0 / Trevor LeyenhorstUna niña (imagen referencial)
"Durante 2020 Sipiav registró e intervino en 4.911 situaciones de violencia hacia niñas, niños y adolescentes. Se trata de 137 situaciones más de las registradas en el informe anterior", dice el texto.

El 56% de las situaciones atendidas durante 2020 correspondió al sexo femenino y 46% al masculino, detalla el informe.


Comentario: Este es un dato interesante para los defensores de que el mundo es un patriarcado machista.


Mientras que más de la mitad de los casos, un 55%, correspondió a niños y adolescentes menores de 12 años.

Respecto al tipo de violencia, señala que un 34% correspondió a situaciones de maltrato emocional, un 26% a negligencia, un 19% a maltrato físico, un 19% a abuso sexual y un 2% a explotación sexual.
"Si vemos el tipo de violencia registrada por sexo, nos encontramos que la mayor parte de víctimas de explotación sexual corresponden a niñas y adolescentes de sexo femenino (92% femenino y 8% masculino); mientras que en el abuso sexual las situaciones registradas corresponden a 74% sexo femenino y 26% masculino", precisa Sipiav.
El informe señala en el 76% de los casos se trataba de situaciones recurrentes, mientras que el 25% fue un episodio único.

"Las situaciones detectadas e intervenidas continúan siendo crónicas y recurrentes, con una baja visualización de niños, niñas y adolescentes como víctimas de violencia", dice el texto.

En ese sentido, destaca que solo uno de cada tres logra visualizar la situación de violencia, y en general corresponden a aquellas que tienen un mayor correlato físico (abuso sexual y maltrato físico).

A su vez, el informe agrega que nueve de cada diez agresores corresponden a familiares directos o integrantes del núcleo de convivencia de niñas, niños y adolescentes.