Traducido por el equipo de SOTT.net en español

Un niño acaba de morir, pero no por culpa del "bicho". Prácticamente ningún niño ha muerto a causa del él.
No to the Prick
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Pero un niño de 15 años de Colorado acaba de morir a causa de la "cura". Lo que aparentemente desencadenó un ataque al corazón, una cosa que rara vez o casi nunca mata a jóvenes sanos de 15 años. Su corazón estaba bien el 18 de abril, cuando recibió la "cura" de Pfizer para el "bicho" que tenía una probabilidad casi nula de matarlo a él o a cualquier otro niño sano. Murió el 20 de abril, dos días después de recibir la santa aguja.

Si esto es una coincidencia, también lo es la marea.

Tampoco es la única "coincidencia" de este tipo..

Otro niño, esta vez una chica de 16 años que vivía en Wisconsin, ya no vive más, en ninguna parte. También murió a las 48 horas de recibir la "cura" para una enfermedad que no tenía, que no era probable que contrajera y que, si la contraía, era tan probable que la matara como el accidente de una animadora.

Esto no es una "teoría de la conspiración". Es un hecho admitido por el Sistema de Notificación de Efectos Adversos de las Vacunas (VAERS), que lleva la cuenta de estas cosas. Dos niños muertos constituyen todo un "evento adverso", dado que los niños son lo más cercano a la inmortalidad que se puede ser. Los accidentes son el mayor riesgo de muerte al que se enfrentan.

Pero esto fue deliberado.

Tal vez no intencionalmente pero, ¿importa eso? Si un tonto no tiene intención de saltarse un semáforo en rojo, pero lo hace de todos modos y te mata, ¿importa la intención para tu yo muerto ahora?

Y esta "cura" es intencionada.

Free
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Se está imponiendo intencionadamente a los niños, hasta la universidad, como condición para poder entrar en ella. También se exige para poder ser escolarizado en los niveles inferiores. Y se hace a pesar de que los niños (los que están en edad universitaria y los más jóvenes) son efectivamente inmunes al "bicho", en términos de que pueda hacerles daño.

Pero no son inmunes a los "eventos adversos".

Lo cual es interesante, dada la obsesión general de los padres y la sociedad con "los niños", y su putativa "seguridad". Es motivo de gran preocupación si se ve a un niño montando en un triciclo sin casco, o montando en un coche sin el cinturón de seguridad puesto. No se les permite volver solos a casa desde la escuela, ni siquiera quedarse solos en la carretera esperando el autobús escolar.

Pero sí inyectar a un niño con un extraño brebaje, literalmente; esta "vacuna" no es como ninguna otra anterior y por esa razón conlleva riesgos nuevos y aún desconocidos, debido a una amenaza tan trivial que equivale a inexistente... de alguna manera, eso es aceptable para estos mismos padres. Que voluntariamente traen a sus hijos para la "cura".

Que podría (que ha) demostrado ser permanente en al menos los dos "casos" anteriores.

¿Por qué estos "casos" (cerca de 4.000 muertes desde diciembre), así como los muchos más y más "casos" de "eventos adversos" permanentes, no son reportados ni siquiera con un poco de la histeria de ojos desencajados consagrada a los "casos"... de test positivos? ¿La gran mayoría de esos "casos" ni siquiera se corresponden con apenas muertes?

Esto huele a algo feo, a algo maligno.

También la falta de información general sobre el hecho de que los proveedores de la "cura" son inmunes a las consecuencias legales, que de otro modo se dirigirían hacia ellos en caso de "efectos adversos", como la muerte, y problemas permanentes que destruyen la vida, como la parálisis de todo el cuerpo que afligió a Brandy Parker McFadden de Tennessee después de recibir su "cura" para la enfermedad que no tenía.

Unvaccinated
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"Me desperté. No puedo mover los brazos. No puedo mover las piernas".

Tampoco puede demandar. Nadie puede, los legisladores están en los bolsillos del cártel farmacéutico, que consiguió que aprobaran una ley que les exime de responsabilidad por los efectos adversos de sus "curas".

Lo cual sería bastante odioso si sus "curas" estuvieran simplemente ahí, para que los insensatos asumieran los riesgos de las mismas, a la manera de un coche defectuoso que nadie está obligado a comprar.

Pero la población está obligada a "comprar" el pinchazo para poder vivir. Para poder trabajar o viajar.

Para que sus hijos puedan ir a clase.

Aunque les cueste la vida.

Esto dice algo sobre la naturaleza de la "preocupación" por las vidas, supuestamente la razón de toda esta fuerte presión. La abuela podría morir, así que los niños deben morir.

Y puede que más que sólo ellos, también.