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La Unión Europea (UE) dio un paso adelante hacia la normalidad el miércoles (16.06.2021) al aprobar el retorno de los turistas estadounidenses, aunque no estén vacunados, una imagen que contrasta con la situación "dramática en Moscú", donde se impondrán vacunaciones obligatorias.

La pandemia del coronavirus, que ya causó 3.824.885 decesos en el planeta, según cifras oficiales, se mueve a dos velocidades: remite en lugares como Estados Unidos y Europa occidental, donde la vacunación avanza a buen ritmo, y sigue castigando a países como India y a América Latina, la región con el balance de fallecidos global más grave del mundo (1,2 millones de muertos, incluyendo el Caribe).

En un símbolo claro de que la situación sanitaria mejora en Europa, el primer ministro francés Jean Castex anunció que desde el jueves la mascarilla ya no será obligatoria al aire libre y también adelantó el fin del toque de queda el domingo porque la situación sanitaria "mejora más rápido de lo previsto".

Con el verano a punto de empezar en Europa, los 27 países de la UE ampliaron la lista de países cuyos ciudadanos están autorizados para viajes no esenciales, lo que permitirá el ingreso a sus pasajeros sin necesidad de justificación.

Otros países autorizados

Además de a Estados Unidos, se incluyó a Albania, Líbano, Macedonia del Norte, Serbia, Taiwan, Hong Kong y Macao en esta lista en la que hasta ahora estaban Japón, Australia, Israel, Nueva Zelanda, Ruanda, Singapur, Corea del Sur y Tailandia.

Aun así, la UE da potestad a sus países miembros para imponer condiciones a estos turistas, como pruebas de diagnóstico o cuarentenas. Para entrar en esta lista, un país debe bajar de los 75 casos por covid por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, como es el caso de Estados Unidos.

En medio de la reapertura, en Moscú, el alcalde Serguéi Sobianin decretó la vacunación obligatoria de todos los empleados del sector de servicios ante la situación crítica sanitaria que vive la capital rusa.

Con 12 millones de habitantes, la capital es epicentro de la última ola del coronavirus en Rusia, donde la población, escéptica, es reacia a vacunarse.