Los bancos centrales del grupo "continuarán calibrando adecuadamente el ritmo del endurecimiento de la política monetaria".
Euros
© Marijan Murat / Gettyimages.ru
Las tasas de inflación de la mayoría de los países que integran el G7 se han elevado a "niveles no vistos en décadas", aseguraron los ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del grupo en un comunicado conjunto tras su reunión celebrada este viernes.

Según los autores del documento, se está experimentando un aumento "sustancial" en los precios de las materias primas, la energía y los alimentos como resultado del actual conflicto entre Rusia y Ucrania.


Además, señalaron que los bancos centrales del grupo se encuentran supervisando "el impacto de las presiones sobre los precios en las expectativas de inflación", y reiteraron que "continuarán calibrando adecuadamente el ritmo del endurecimiento de la política monetaria", con el propósito de garantizar que los pronósticos de inflación no sigan aumentando. Esta política también busca "salvaguardar la recuperación y limitar los efectos de contagio negativos entre países".
"Estamos comprometidos con una combinación de políticas macroeconómicas a mediano plazo orientadas hacia la estabilidad y el crecimiento, lo que nos coloca en un camino claro hacia la sostenibilidad a mediano plazo de las finanzas públicas y un sector financiero resiliente", reza el comunicado.
Por su parte, el ministro de Finanzas de Alemania, Christian Lindner, comentó en una conferencia de prensa posterior a la reunión con sus homólogos del G7 que las naciones que integran este grupo (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y EE.UU.) están decididas a frenar el aumento de la inflación.


Lindner mencionó que la tasa de inflación tenía que bajar de forma inmediata al 2 % y que los bancos centrales deben de asumir "una gran responsabilidad" para poder controlar la inflación en las economías de los países del G7.