El número de fallecidos por el desprendimiento el 3 de julio de un glaciar de la montaña Marmolada en los Alpes, en el noreste de Italia, alcanzó las nueve personas, informó el presidente de la provincia autónoma de Trento, Maurizio Fugatti.
Glacier
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"Las operaciones continuaron hoy [6 de julio] con el uso de drones que recuperaron nuevos cuerpos, el número de víctimas confirmadas se elevó a nueve, dos más que el día anterior. De ellos, cuatro han sido identificados por sus familiares y cinco aún no lo han sido", dijo, citado por las autoridades locales.

Esto deja a otros dos posibles muertos desaparecidos tras la catástrofe natural.

Un portavoz de una de las unidades de los carabineros que participan en las operaciones de búsqueda en el lugar de los hechos dijo a la prensa que hay dificultades para identificar a las víctimas.

Por su parte, un miembro de la Guardia de Finanza precisó que fue posible encontrar más muertos después de que la avalancha se derritiera a varios centímetros de profundidad.

El derrumbe de un glaciar en el macizo de la Marmolada provocó una avalancha de nieve, rocas y hielo que cubrió la ladera de la montaña donde varios grupos de turistas subían a la cima el 3 de julio por la tarde.

La avalancha, que alcanzó velocidades de 300 kilómetros por hora, recorrió una distancia de 500 metros. La masa glaciar resultó tener 60 metros de altura, 80 metros de profundidad y 200 de ancho. Un "rascacielos de hielo", del tamaño de dos campos de fútbol, había caído de la montaña.

La causa de la tragedia se atribuye a unas condiciones meteorológicas anormales: el día anterior se registraron temperaturas de más de 10 grados en la zona de la Marmolada. La identificación de las víctimas se complica por el estado de los restos recuperados: los rescatistas describieron el lugar del accidente como una "masacre".