La teoría del «multiverso», que acepta múltiples cosmos alternativos contenidos en «burbujas», es puesta a prueba por primera vez por un grupo de físicos y cosmólogos.© NASAImagen de la radiación del fondo cósmico de microondas, donde se buscan señales de la colisión con otros universos
La idea de que existen más universos además del nuestro, el que conocemos, es una mina sin fin para la ciencia ficción, pero también un supuesto de trabajo en la cosmología, la física y la astronomía. Los defensores de esta teoría llamada «multiverso» sostienen que
nuestro cosmos está contenido en una especie de burbuja y que, al mismo tiempo, existen múltiples universos alternativos dentro de sus propias burbujas. Pero, ¿hay alguna señal de que una realidad paralela sea posible? Por primera vez, un equipo de científicos británicos y canadienses intenta poner a prueba esta hipótesis. Su investigación aparece publicada en las revistas
Physical Review Letters y
Physical Review D.
Los físicos del University College (UCL) y del Imperial College de Londres y del Instituto Perimeter de Física Teórica en Ontario (Canadá) buscan patrones en forma de disco en la radiación del fondo de microondas cósmico, la reliquia de la radiación térmica dejada por el Big Bang, que podría proporcionar la evidencia de colisiones entre otros universos y el nuestro.
Muchas teorías modernas de la física fundamental predicen que nuestro universo se encuentra dentro de una burbuja. Además de nuestra burbuja, el multiverso puede contener otras, cada una de las cuales guarda a su vez su propio universo. Por si esto fuera poco asombroso,
los otros universos no tienen por qué tener las mismas leyes básicas de la física ni las mismas constantes fundamentales.
Hasta ahora, nadie ha sido capaz de encontrar una forma de buscar de manera eficiente señales de colisiones entre universos burbuja en la radiación del fondo cósmico de microondas, ya que estos patrones pueden situarse en cualquier lugar el cielo. Además, aunque se encontraran esas marcas, podrían ser simplemente ruido, algo aleatorio fruto del azar. «
Es un problema estadístico y computacional muy duro», reconoce Hiranya Peiris, investigador del UCL.
Evitar la «cara de Marte» El equipo ha llevado a cabo simulaciones de qué aspecto tendría el cielo con y sin colisiones cósmicas y ha desarrollado un innovador algoritmo para determinar cuál encaja mejor con la gran cantidad de datos del fondo cósmico de microondas tomados por la sonda
WMAP de la NASA. «
El trabajo representa una oportunidad de poner a prueba una teoría que es realmente asombrosa: Que vivimos en un extenso multiverso, donde aparecen constantemente otros universos», dice Stephen Feeney, otro de los investigadores.
Uno de los muchos dilemas a los que se enfrentan los físicos es que los seres humanos tenemos una gran facilidad para encontrar patrones que en realidad no son más que una mera coincidencia, como por ejemplo la famosa «cara de Marte». Por ese motivo, el algoritmo obedece a unas reglas muy estrictas, para que no haya equívocos.
De momento, los científicos creen que los primeros resultados no son lo suficientemente concluyentes para descartar o aceptar la existencia de un multiverso. Sin embargo, confían en que los nuevos datos obtenidos por el satélite
Planck de la Agencia Espacial Europea (ESA) ayuden a resolver el misterio.
Comentarios del Lector
a nuestro Boletín