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La violencia y el saqueo que afectan a varias partes de Gran Bretaña se extendieron a la ciudad norteña de Liverpool, informó la policía británica.

El departamento de policía de Liverpool dijo que los agentes atendían varios brotes aislados de desorden, incluyendo incendios de vehículos y ataques a edificios en los barrios sureños de Liverpool, la tercera ciudad golpeada por los disturbios.

Los nuevos hechos de violencia precedieron una escalada de disturbios en todo Londres desde que estalló una ola inicial de agitación la noche del sábado. La policía de la ciudad de Birmingham, en el centro de la nación, informó que más de 30 personas fueron arrestadas por ataques a negocios en un principal distrito de ventas minoristas.

En todo Londres fueron incendiados automóviles y negocios al anochecer del lunes y madrugada del martes, mientras las autoridades batallaban por contener una tercera noche de disturbios en la capital británica, la cual albergará los Juegos Olímpicos el año próximo.

En Birmingham, la segunda ciudad más grande de Inglaterra, la policía informó que los agentes enfrentaron desórdenes generalizados en un área grande del centro.

Los disturbios fueron desatados por un tiroteo policial, pero algunos culparon el desempleo, las bruscas tácticas policiales y saqueos oportunistas, en los peores incidentes de violencia que ha sufrido la capital británica en años.

La policía y varios políticos insistieron en que los desórdenes fueron obra de una minoría delincuencial y no un indicio de tensiones sociales o problemas de seguridad antes de los juegos de 2012.

En el área más afectada, Tottenham, muchos residentes coincidieron en que los saqueos fueron obra de jóvenes delincuentes, ayudados por comunicaciones instantáneas con sus celulares.

El principal distrito comercial de Tottenham seguía acordonado y se veía humo salir de edificios quemados, dos días después de que estallase la violencia en medio de la furia por la muerte a tiros de un hombre negro a manos de la policía. Mark Duggan, de 29 años y padre de cuatro, fue baleado el jueves en Tottenham en circunstancias controversiales.

La policía en Londres emitió el lunes una disculpa sobre su manejo de aspectos en relación con la muerte de Duggan, admitiendo que fallaron al no informar a sus padres, en lugar de tratar el asunto con otros miembros de su familia. "Está claro que hay lecciones que se pueden aprender", afirmó el departamento de policía de Londres en un comunicado.

Sin embargo, el disturbio había cambiado de un asunto local a un carácter delictivo organizado, dijo el lunes el subcomisionado de policía Steve Kavanagh y prometió una "investigación de gran envergadura" para atrapar a los perpetradores.

Las protestas fueron pacíficas inicialmente, pero la situación se tornó difícil cuando entre 300 y 500 personas se congregaron el sábado en la noche alrededor de la estación de Policía de Tottenham.