Los disturbios en Reino Unido, que se llevan desarrollando tres días consecutivos, ya han dejado su primera víctima mortal. Se trata de un joven de 26 años, que murió en un hospital como resultado de un tiroteo callejero. Los representantes de la Policía informaron que sus agentes no participaron en el incidente.


Mientras tanto, las fuerzas de seguridad ya han detenido a más de 500 personas por su participación en los disturbios. El primer ministro del país, David Cameron, quien interrumpió sus vacaciones para hacer frente a la situación, comentó que están enfrentándose a una "delincuencia pura y simple".

Se han reportado múltiples robos, incendios, saqueos y destrozos a la propiedad. La mayoría de la gente que participa en estos actos de violencia son jóvenes. Los altercados ya se extendieron desde Londres a otras ciudades del país, como Liverpool, Manchester, Nottingham, Leeds, Bristol y Birmingham.

Para calmar la situación, el Gobierno decidió reforzar la presencia policial en las calles. Para esta noche está previsto el despliegue de unos 16.000 agentes en la capital; medidas similares también se están adoptando en otras localidades afectadas.

Debido a la grave situación ya ha sido cancelado el partido amistoso entre Inglaterra y Países Bajos, previsto para este miércoles.

El detonante de las manifestaciones de violencia fue la muerte de un joven en el distrito londinense de Tottenham. La policía reportó que falleció en un tiroteo con los policías tras abrir fuego contra los uniformados. Sin embargo, los datos preliminares de la investigación mostraron que la bala que se creía pertenecer al joven, en realidad fue disparada por un agente.