Johnny Lauder nadó por las aguas inundadas en Naples, Florida, para salvar a su madre, en silla de ruedas.
Karen Lauder
© Johnny LauderEn la imagen Karen Lauder, de 84 años, quien fue rescatada por su hijo durante el huracán Ian el pasado 28 de septiembre de 2022
Mientras el huracán Ian azotaba la costa oeste de Florida, un hombre de Naples tuvo que avanzar a través de media milla (800 metros) de agua inundada para salvar a su madre de 85 años.

Johnny Lauder, un exagente de policía de Chicago, le contó a CNN que entró en acción después de que su madre, que usa una silla de ruedas, llamó presa del pánico y dijo que el agua entraba a toda velocidad en su casa y le llegaba al pecho.

Lauder, de 50 años, puso a salvo a sus dos hijos, a su nuera y a sus mascotas en el techo y, sin pensarlo, se tiró por una ventana de la casa de su hijo al agua. «Solo quería llegar allí», explicó Lauder. «Sabía que el tiempo era esencial. Se le estaba acabando el tiempo. Y solo tenía que mantenerme enfocado».

El expolicía portaba en su mano su teléfono impermeable listo para contarles a sus familiares que no viven en Florida lo que ocurría. El expolicía compartió un vídeo de su angustioso recorrido por calles que se habían convertido en ríos para ayudar a su madre.


Lauder se encontró con un barco que el huracán había arrastrado al interior de la calle, pero tan grande que no era posible manejarlo. El hombre le contó a Univisión que de esa embarcación únicamente pudo aprovechar un chaleco salvavidas y un colchón inflable para seguir avanzando en el agua.

Con ellos, siguió su recorrido dando patadas y luchando contra la corriente. Cuando por fin llegó a casa de su madre, la encontró con el agua hasta el cuello, pero feliz de ver a su hijo.

«El agua llegaba hasta las ventanas y la escuché gritar adentro», dijo Lauder. «Fue un susto y un suspiro de alivio en ese momento: un susto pensando que podría estar lastimada, un suspiro de alivio sabiendo que todavía había aire en sus pulmones».

La casa de su madre estaba llena de tanta agua que los muebles y otros artículos flotaban a su alrededor, según muestra un vídeo compartido por el hombre. Lauder afirmó que su madre había estado en el agua durante algún tiempo y estaba temblando de frío. «Sé por mi entrenamiento cómo es el inicio de la hipotermia, y no iba a permitir que eso sucediera», afirmó.

La apoyó en una mesa y trató de mantenerla caliente. «Encontré que lo único seco en toda su casa era un juego de sábanas en el estante más alto», dijo Lauder a CNN. «Agarré las sábanas y lo primero que dijo fue: 'No, son mis sábanas buenas. No las mojes'».

Cuando el agua comenzó a retroceder, el hijo de Lauder, que vive cerca, también corrió en ayuda de su abuela, y padre e hijo trabajaron para llevarla a tierra firme. Empujaron su silla de ruedas por el agua hasta un lugar seguro.

Su madre ahora está en el hospital recibiendo tratamiento por una infección bacteriana, pero en general está bien. «Está abrigada, está segura, eso es todo lo que importa», dijo Lauder.

El huracán Ian azotó Florida la semana pasada con marejadas ciclónicas récord, vientos dañinos, inundaciones catastróficas y atrapando a los residentes en sus hogares. Desde entonces, los equipos de rescate de todo el estado han realizado cientos de rescates y continúan buscando supervivientes.

Los propios Lauder no se salvaron por completo de Ian. Carecían de un seguro para sus pertenencias y le han pedido a la gente que considere donar en una campaña en línea de GoFundMe para ayudarlos a reconstruir sus vidas. Sin embargo, Lauder dijo que está agradecido porque lo que se perdió puede ser reemplazado.