Los residentes han comenzado a comprar y almacenar agua en sus hogares, mientras la ciudad anuncia "alta conservación".
water conservation
© Robert W. Ginn / Legion-Media
La ciudad de Coalinga en el estado de California (EE.UU.), podría quedarse sin agua antes de fin de año, debido a las olas de calor y las condiciones inusualmente secas, según informó el Washington Post.

El jefe de bomberos local notó la gravedad de la crisis de agua en la urbe tras una prueba de hidrantes contra incendios en agosto pasado, cuando uno de ellos disparó un bloque de tierra seca compacta, mientras que otro expulsó una lata de aerosol.

Según el medio, la única fuente de agua de la ciudad es un acueducto administrado por el Gobierno federal, con una asignación cada vez menor, y los funcionarios prevén que la urbe consumirá esa cantidad antes de fin de año. Si el suministro se queda corto, los políticos tendrán que comprar agua en el mercado abierto a precios exorbitantes que podrían hundir el presupuesto de la ciudad.

Este no es el primer año que Coalinga atraviesa este escenario, ya que ha estado bajo algún tipo de restricción de agua desde 2014. Según ABC, desde 2017, la asignación de agua del Proyecto del Valle Central, una red de represas, embalses y canales que ahora se encuentran gravemente afectados por la sequía, se ha reducido de forma drástica, de 10.000 acres-pie a 2.000 acres-pie.

Por su parte, los residentes han comenzado a comprar y almacenar agua en sus hogares. Mientras, la página web de recursos hídricos de la ciudad anuncia "alta conservación" con recomendaciones de regar las plantas al aire libre un día a la semana, y no se permite hacerlo de 9 a. m. a 6 p. m.

Una revisión de 2020 de la Junta de Control de Recursos Hídricos del estado de California señaló que las facturas de agua han aumentado aproximadamente un 45 % entre 2007 y 2015, provocando que muchas comunidades de bajos ingresos en el estado enfrenten dificultades para pagar las cuentas.