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La Policía de Chile (Carabineros) intentó ingresar en la secundaria Alcantara Cordillera, ubicada en Santiago (capital) para reprimir con carros de agua y gases lacrimógenos a los estudiantes que mantenian tomadas las instalaciones, luego de las iniciativas de diálogo y de las marchas multitudinarias para exigir una educación pública de calidad y sin lucro.
Pese a la violencia ejercida, los Carabineros no pudieron con la resistencia estudiantil y de los vecinos que apoyan el movimiento, informó este jueves la corresponsalía de teleSUR en Chile.
Tras horas de negociación con los profesores de la secundaria y la Policía, los estudiantes abandonaron las instalaciones, señaló.
Entre tanto, en Valparaiso, situado a 120 kilómetros al norte de Santiago, se denunció el uso de gas pimienta durante el desalojo del liceo Eduardo de la Barra, hecho que fue desmentido por el comandante de Carabineros, Jaime Valdés.
La tensión también se vivió a las 07H45 locales (11H45 GMT) de este jueves cuando Carabineros quisieron agredir a los estudiantes de la Universidad Tecnológica Metropolitana que salían del recinto para continuar con sus protestas, informó la prensa chilena.
Los uniformados reprimieron a los jóvenes con vehículos lanza agua. Los incidentes se desarrollaron a metros de distancia donde se encuentra un jardín de infancia.
Pese a la agresión de los Carabineros contra los estudiantes chilenos, se tiene previsto que durante este jueves y viernes los profesores realicen asambleas nacionales y posteriormente el domingo próximo todos los sectores se reúnan para definir un nuevo calendario de movilizaciones.
Del mismo modo, para los próximos 24 y 25 de este mes se tiene pautado un gran paro nacional al que se unirán otros gremios de trabajadores.
Con las movilizaciones, los estudiantes y profesores chilenos buscan presionar al Gobierno del presidente de Chile, Sebastián Piñera, para perfeccionar algunos puntos de un plan de 21 medidas que presentó la semana pasada el Ministerio de Educación.
Este plan contempla parte del Gran Acuerdo Nacional de Educación propuesto hace un mes por Piñera, que incluye consagrar en la Constitución el derecho a una educación de calidad, pero sólo acoge parcialmente el reclamo de acabar con el lucro en la educación, una de las principales demandas de los estudiantes.
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