Traducido por el equipo de Sott.net
Al menos ocho personas han muerto y casi 46.000 han huido de sus hogares en las Filipinas después de que el país se viera afectado por fuertes inundaciones el día de Navidad.

© AFP
Foto tomada el 25 de diciembre de 2022 y recibida el 26 de diciembre del Servicio Guardacostas de las Filipinas, en la que se ve a socorristas evacuando a personas de una zona inundada en Ozamiz City, Misamis Occidental.
Otras 19 personas siguen desaparecidas tras una semana de fuertes lluvias estacionales en el sur y el este del archipiélago, según sus autoridades de defensa civil.
Los guardacostas rescataron a más de dos docenas de familias en las localidades de Ozamiz y Clarín en el momento más crítico de las inundaciones.
Al menos 150 personas murieron en octubre tras una violenta tormenta tropical que provocó deslaves e inundaciones en todo el país.
Comentario: Actualización del 29 de diciembre
AFP reporta:

Esta foto, cortesía de Angelica Villarta, tomada el 27 de diciembre de 2022 y recibida el 28 de diciembre, muestra a los residentes inspeccionando los daños causados por las fuertes lluvias e inundaciones en Oroquieta City, Misamis Occidental.
Los equipos de rescate seguían buscando a más de dos docenas de personas desaparecidas tras los fuertes aguaceros caídos durante el fin de semana de Navidad, que provocaron inundaciones y deslaves en las regiones del centro y el sur del país.
Las últimas muertes se produjeron el miércoles en la ciudad de Mati, en la provincia de Davao Oriental, en la isla de Mindanao, cuando un deslave sepultó a cuatro personas mientras pescaban, informó la agencia nacional de catástrofes.
Las autoridades recuperaron los cadáveres de las víctimas, entre las que había dos adolescentes.
"Hubo un fuerte aguacero en las montañas. Estaban pescando en un río cuando se produjo el deslave", declaró a la AFP Ernesto Gregore, jefe de policía de la ciudad de Mati.
Las condiciones meteorológicas empeoraron durante el fin de semana, mientras este país de 110 millones de habitantes, propenso a las catástrofes, se preparaba para unas largas vacaciones de Navidad.
Desde entonces, cientos de casas han quedado destruidas y más de 7.000 hectáreas de cultivos arrasados por las lluvias, que han obligado a decenas de miles de personas a acudir a centros de evacuación, según la agencia nacional de catástrofes.
La mayoría de las víctimas mortales se han producido en la provincia de Misamis Occidental, también en Mindanao, donde 16 personas murieron ahogadas o por deslaves provocados por las lluvias.
Comentario: Actualización del 29 de diciembre
AFP reporta:
Esta foto, cortesía de Angelica Villarta, tomada el 27 de diciembre de 2022 y recibida el 28 de diciembre, muestra a los residentes inspeccionando los daños causados por las fuertes lluvias e inundaciones en Oroquieta City, Misamis Occidental.
Las últimas muertes se produjeron el miércoles en la ciudad de Mati, en la provincia de Davao Oriental, en la isla de Mindanao, cuando un deslave sepultó a cuatro personas mientras pescaban, informó la agencia nacional de catástrofes.
Las autoridades recuperaron los cadáveres de las víctimas, entre las que había dos adolescentes.
"Hubo un fuerte aguacero en las montañas. Estaban pescando en un río cuando se produjo el deslave", declaró a la AFP Ernesto Gregore, jefe de policía de la ciudad de Mati.
Las condiciones meteorológicas empeoraron durante el fin de semana, mientras este país de 110 millones de habitantes, propenso a las catástrofes, se preparaba para unas largas vacaciones de Navidad. Desde entonces, cientos de casas han quedado destruidas y más de 7.000 hectáreas de cultivos arrasados por las lluvias, que han obligado a decenas de miles de personas a acudir a centros de evacuación, según la agencia nacional de catástrofes.
La mayoría de las víctimas mortales se han producido en la provincia de Misamis Occidental, también en Mindanao, donde 16 personas murieron ahogadas o por deslaves provocados por las lluvias.