Traducido por el equipo de SOTT.net

Las autoridades letonas instaron el domingo a los habitantes de algunas zonas del centro del país a evacuar sus casas ante las peores inundaciones que ha sufrido el país báltico en décadas.
Flooded houses are pictured in Jekabpils, Latvia, on January 15, 2023.
© Gints IvuskansFotografía de casas inundadas en Jekabpils, Letonia, el 15 de enero de 2023.
"Será casi imposible sacarles de entre el lodo helado una vez que entre en sus casas", advirtió Raivis Ragainis, alcalde de la ciudad de Jekabpils, en la radio local.

Jekabpils, la ciudad de Plavinas y sus alrededores están especialmente expuestos, ya que el caudal del río Daugava ha quedado bloqueado por la masa de hielo procedente de Bielorrusia.

"Trozos de hielo y torrentes de agua helada se apoderaron rápidamente de nuestra ciudad", declaró a la AFP Maris Kodols, habitante de Jekabpils.

"Estas son las peores inundaciones desde 1981", dijo, añadiendo que los niveles actuales de agua están sólo cinco centímetros por debajo del récord histórico de ese año.



Hace 10 años se construyó un nuevo dique como medida de precaución, pero empezó a desmoronarse el sábado bajo la presión del hielo.

El domingo se desplegaron varias excavadoras para reforzar la presa con nuevos montones de sacos de arena.

"La presa ha sobrevivido hasta ahora, ya que la reforzamos constantemente, pero la situación sigue siendo tensa", declaró Ragainis, el alcalde.

"No hay garantías de que resista las circunstancias extremas", añadió.

Los equipos de rescate habían desplegado tanques flotantes -una especie de vehículos anfibios- para evacuar a los residentes, aunque la mayoría había optado hasta ahora por quedarse en el lugar.

"Gracias a Dios, nadie se ha ahogado ni ha resultado herido hasta ahora", declaró a la AFP el capitán del ejército Aleksands Cviguns, jefe de la operación militar de rescate.

"Hoy nuestro tanque flotante ha visitado cinco granjas remotas, evacuando a personas y entregando alimentos y suministros a los que se han quedado", añadió.

El primer ministro, Krisjanis Karins, y el presidente, Egils Levits, organizaron una reunión de gestión de crisis en la capital, Riga.

Fuente: AFP