Al menos 13 personas fallecieron y 23 permanecen desaparecidas a raíz de las graves inundaciones que azotaron varias regiones del sur y el este de Filipinas desde el sábado, informó este martes (27.12.2022) la agencia para desastres naturales.
SWAMPED. A house is almost completely submerged in floodwaters in Can-avid town, Eastern Samar.
© Can-avid LGUANEGADA. Una casa está casi completamente sumergida en las aguas de la inundación en la ciudad de Can-avid, Samar Oriental.
En su última actualización, el equipo nacional de emergencias indicó que unas 45.337 personas están desplazadas de sus hogares por las inundaciones, que afectan a más de 160.000 habitantes de numerosas poblaciones del país.


La sureña isla de Mindanao y el sureste de Luzón, la isla más habitada del archipiélago, fueron las áreas más afectadas por las fuertes lluvias que afectaron al país desde el fin de semana, según alertó el servicio de Meteorología en Filipinas.

Las precipitaciones pararon y el agua comenzó a ceder, lo que ayuda este martes a los equipos de emergencia en las tareas para localizar a los desaparecidos.


Una de las zonas más afectadas es la provincia de Misamis Oriental, en el norte de la isla de Mindanao, donde se registraron siete víctimas mortales, cinco heridos y tres desaparecidos, apunta el Consejo Nacional para la Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres (NDRRMC, por sus siglas en inglés)

En la provincia de Bicol, al sureste de Luzón, tres personas perdieron la vida y ocho continúan desaparecidas, según NDRRMC.


El desastre empañó las celebraciones de Navidad en la nación con mayor número de católicos de Asia, donde cientos de miles de filipinos se desplazan desde los núcleos urbanos a las provincias durante estas fechas.

Filipinas, que es golpeada cada año por entre 15 y 20 ciclones, está clasificada entre las naciones más vulnerables a los impactos del cambio climático.

Los expertos de las agencias internacionales apuntan al chabolismo como el principal factor del gran número de muertes que causan en el país los desastres naturales y que evidencian el mal estado de las infraestructuras.

mg (efe, Reuters)