Todo se encarece en este mundo globalizado y neoliberal. Más de 1 000 millones de personas padecen hambre extrema en el mundo, otros 1 500 millones sobreviven con solo dos dólares al día y muchos se preguntan ¿Cómo podrán solventar la enorme subida en los precios de los alimentos?


No son solo las malas cosechas y el cambio climático - también los especuladores están detrás de los records en los precios. Y son los más pobres del planeta los que tienen que pagar. La producción y comercialización de los alimentos se encuentran en manos de un reducido número de transnacionales que distorsionan los precios para sus beneficios.


Estos especuladores estudian el clima, la demanda y las cosechas y deciden qué producto es susceptible de escasear y subir su precio.

Adquieren opciones de compra con varios meses de anticipación a un precio determinado (bajo). Algunos de estos fondos tienen capacidad para adquirir miles de toneladas de un producto para disparar los precios.

De esa forma, venden a precio de mercado en ese momento, muy superior al que pagaron con anterioridad y se embolsan una enorme ganancia.