Traducido por el equipo de SOTT.net

Varios distritos de Mahajanga, en el noroeste de Madagascar, se han inundado, así como las carreteras que los conectan con la capital, Antananarivo.
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Las escuelas están cerradas, el tráfico es difícil y a veces imposible, incluso para los servicios de emergencia.
El ciclón Cheneso sigue azotando la isla, con más de 15.000 damnificados hasta la fecha.

"Salí de mi casa porque quedó destruida por los fuertes vientos del ciclón. La casa se inclinó, así que huí. Mi casa quedó totalmente destruida", dijo Bonne Fehy, víctima de las inundaciones.


"Todas nuestras cosas se mojaron, pero las habíamos puesto en alto. Yo soy discapacitada, así que unos jóvenes me cogieron y así escapé. Me llevaron en un triciclo", cuenta Perline Razanamalala, otra víctima de las inundaciones.

Además de las inundaciones, la Oficina Nacional de Gestión de Riesgos y Catástrofes ha registrado numerosos desprendimientos y corrimientos de tierra.


Olga Rasoanirina, directora de la región de Boeny, Ministerio de Población y Asuntos Sociales, declaró: "Hemos alojado a gente desde el domingo, cuando hubo grandes tormentas. Hemos alojado a gente en este sitio, que es una escuela primaria pública del barrio, hemos habilitado refugios para las víctimas y también hemos distribuido comidas".

El último balance oficial es de cuatro muertos, 14 desaparecidos y más de 8.000 afectados.