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China está pagando con la contaminación de su población la falta de controles medio ambientales y de seguridad de su proceso de expansión industrial. El Gobierno ha adoptado una postura más firme al respecto asegurando que aplicará una serie de medidas para controlar la situación y que castigará a las compañías contaminantes.

Según informa el diario económico Expansión, la población está pasando por una grave situación de contaminación por metales pesados tras producirse diversos accidentes de descarga ilegal de minerales tóxicos.

El viceministro de Protección Ambiental, Zhang Lijun, ha afirmado que el tratamiento de estos residuos nocivos será una prioridad para los próximos cinco años.

Expansión añade que los análisis practicados en los últimos meses a la población revelan un índice cada vez más elevado de casos por contaminación por plomo en la sangre que, en muchos casos, se produce en menores de edad.

La tierra también está contaminada

Las intoxicaciones no se reducen tan sólo a la población: el mercurio, el plomo o el cadmio afectan a gran parte de la tierra arable de la que dispone el país. Aproximadamente el 10% de la superficie se está viendo afectada, según Expansión.

El Gobierno quiere poner remedio a la situación y ha asegurado que aplicará una serie de medidas que incluirán el examen minucioso de los nuevos proyectos que supongan la descarga de materiales contaminantes. En caso de incumplimiento de dichas medidas, se impondrán multas a los responsables.