Traducido por el equipo de SOTT.net

Siete personas hospitalizadas recientemente en la zona de Tel Aviv resultaron infectadas por la fiebre del Nilo Occidental, una enfermedad transmitida por mosquitos que puede ser mortal.
Mosquitoes
© David Zalubowski/APIlustrativo: Mosquitos se aferran al interior de un frasco cargado con repelente durante una prueba como parte de una visita al laboratorio de los Centros para el Control de Enfermedades, el 4 de abril de 2024, en Fort Collins, Colorado.
Cinco de los pacientes fueron atendidos en el Hospital Ichilov de Tel Aviv y al parecer se infectaron en zonas del norte de la ciudad, según informaron el lunes los medios de comunicación hebreos. Dos de ellos siguen en estado grave.

El Canal 12 informó de que otros dos pacientes fueron hospitalizados recientemente en el Centro Médico Sheba, en Ramat Gan, cerca de Tel Aviv, pero ya han sido dados de alta.

Aunque un médico de Ichilov advirtió que el número de casos parece estar aumentando, el Ministerio de Sanidad y el Ministerio de Protección Medioambiental dijeron que no habían identificado un brote, pero que estaban vigilando la situación.

Los infectados por el virus del Nilo Occidental suelen experimentar síntomas parecidos a los de la gripe y se recuperan en una semana, pero en algunos casos la enfermedad es mortal.

El Dr. Yevgeni Katzman, experto en medicina interna y enfermedades infecciosas del Ichilov, declaró al Canal 12 que aún hay tres personas hospitalizadas en el centro médico con la enfermedad, dos de ellas en estado grave. Otros dos pacientes ingresados recientemente en el hospital también dieron positivo en las pruebas de la enfermedad.

«Se trata de un brote, por lo que es importante alertar y advertir a la población», declaró. «En todos mis años como médico, nunca había visto tantos pacientes que llegaran tan seguidos para ser hospitalizados a causa de la enfermedad».

Dijo que el hospital suele ver un caso, o dos en el peor de los casos, cada año.

El diagnóstico se realiza mediante pruebas serológicas, y Katzman calcula que si Ichilov ya ha tenido cinco pacientes, podría haber «docenas» más sin diagnosticar.

No existe vacuna ni fármaco eficaz contra la enfermedad, lo que Katzman describió como «frustrante» para los médicos.

Señaló que la enfermedad es peligrosa sobre todo para los ancianos, mientras que los jóvenes son capaces de combatir la dolencia con poco más que «un ligero dolor abdominal, diarrea o fiebre».

En las personas mayores puede evolucionar hacia síntomas más graves o incluso mortales.

Uno de los pacientes era un hombre de 77 años «completamente sano» que caminaba cinco kilómetros al día, dijo Katzman, pero a consecuencia de la enfermedad es «una sombra de lo que fue».

Otro de 60 años tenía visión doble y una lesión cerebral provocada por la enfermedad, que le causaba reacciones lentas y dificultades para mantener el equilibrio.

Un tercer paciente, de 79 años, había planeado viajar al extranjero con su esposa cuando sintió fiebre, y entonces sus piernas se debilitaron tanto que no podía mantenerse en pie, dijo Katzman. Las pruebas revelaron que tenía dañada la médula espinal.

«Estaba completamente confuso cuando llegó a nosotros y en un momento dado no se le podía despertar», dijo Katzman.

Shiri, cuyo padre está hospitalizado en Ichilov con la enfermedad, pidió a las autoridades que hagan más para mantener informada a la población.

«Lo saben, pero ¿qué hacen al respecto?», declaró al canal de noticias Ynet, instando al ayuntamiento de Tel Aviv a que comience a fumigar contra los mosquitos.

El Ministerio de Protección Medioambiental, que se ocupa de los brotes de fiebre contrarrestando la reproducción de los mosquitos, declaró en un comunicado que, a pesar de los informes de pacientes hospitalizados, «hasta ahora no se han capturado mosquitos infectados con la fiebre del Nilo Occidental en la zona de Tel Aviv.»

El ayuntamiento de Tel Aviv debe vigilar la situación de los mosquitos y «tratar el peligro», afirmó en el comunicado el jefe de control de plagas del ministerio, Shay Reicher, señalando que el ayuntamiento cumplió con su obligación realizando patrullas en las zonas sospechosas de albergar mosquitos infectados. Varias zonas en las que se encontró agua estancada con larvas de mosquito se secaron.

«Por el momento, no se ha informado de más pacientes con la enfermedad», declaró el ministerio.

El Ministerio de Sanidad afirmó en un comunicado que «en este momento no hay ninguna tendencia inusual de morbilidad en la fiebre del Nilo Occidental en Israel» y que estaba supervisando la situación.

El ministerio recomendó a la población el uso de repelentes de mosquitos y otras medidas de protección contra el contacto con el insecto.

Las cifras del Ministerio de Sanidad muestran que de enero a junio del año pasado se detectaron seis casos de fiebre del Nilo Occidental en Israel. Durante el mismo periodo en 2022 hubo dos, y en 2021 hubo cinco. En 2018 se registró un brote de decenas de casos.