A mediados de junio, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, informó que se encontraba evaluando la reinstalación de una antigua prohibición de cubrirse el rostro durante manifestaciones, tras una serie de incidentes en protestas antiisraelíes por la guerra en la Franja de Gaza y en medio de las exigencias de la comunidad judía estadounidense.
Según el medio, los legisladores republicanos de Carolina del Norte está listos para revocar un veto reciente del gobernador Roy Cooper a la legislación que criminaliza el uso de mascarillas.
Si bien los congresistas que pugnan por restablecer dichas leyes aseguran que la prohibición no estará dirigida a personas cuya salud sea vulnerable ni a quienes buscan protegerse de virus respiratorios, diversos críticos apuntan que los usuarios de mascarillas quedarían expuestos al acoso policial.
"Los estadounidenses inmunocomprometidos y los defensores de las libertades civiles que durante mucho tiempo han criticado las prohibiciones de las máscaras como un garrote contra los manifestantes por los tiroteos policiales, la desigualdad económica y la injusticia ambiental dicen que las prohibiciones están reviviendo porque el COVID-19 ya no se trata como una emergencia de salud pública", se lee en el artículo.Sin embargo -citando informes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC)-, añade que los niveles del virus están alcanzando niveles altos en las aguas residuales del país norteamericano, lo que indica que una ola de COVID-19 se avecina.
En ese contexto, una mujer consultada por el diario aseguró que, solo un día después de que Carolina del Norte aprobara el proyecto de ley para prohibir el uso de mascarillas ante la creciente ola de protestas que exigen el fin del genocidio en Palestina, un hombre la confrontó por portar una mascarilla quirúrgica.
Pese a que explicó que padece cáncer de mama en etapa cuatro y un sistema inmunológico debilitado, el hombre la llamó "maldita liberal" y le insistió que las mascarillas ahora son ilegales, al tiempo que tosió sobre ella y le deseó la muerte.
"La gente seguirá pensando que estás infringiendo la ley si llevas una mascarilla. No les importa lo que te pasa", le dijo la mujer a The Washington Post.
"He pensado que debería usar mascarilla con algo impreso como 'inmunodeficiente' o 'paciente con cáncer'. Pero no deberíamos tener que hacer eso", añadió.
Las manifestaciones estudiantiles a favor de Palestina -que estallaron a mediados de abril de este año- exigen el fin del apoyo militar, financiero y diplomático de Estados Unidos a las operaciones militares de Israel en Gaza, así como la ruptura de las universidades con empresas vinculadas al Estado hebreo y la suspensión de los programas de estudios en universidades israelíes.
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