Carlo Maria Viganò se ha granjeado un gran número de seguidores desde que profundizó en las teorías conspirativas sobre el coronavirus y criticó los esfuerzos de modernización de la Iglesia católica.
Un arzobispo ultraconservador ha sido excomulgado por el Vaticano tras ser declarado culpable de cisma.
El cisma es uno de los delitos más graves del derecho canónico y se produce cuando alguien retira su sumisión al Papa o a sus súbditos católicos.
Carlo Maria Viganò fue embajador del Vaticano en EE.UU. de 2011 a 2016, pero pasó a la clandestinidad en 2018.
Esto ocurrió tras alegar que el Papa Francisco conocía la mala conducta sexual de Theodore McCarrick, cardenal estadounidense, y no hizo nada al respecto.
El Vaticano ha rechazado esta afirmación.
Viganò también tachó al Papa de "falso profeta" y "siervo de Satanás", antes de pedir su dimisión.
La oficina doctrinal del Vaticano anunció el viernes la excomunión de Viganò, de 83 años.
Según la oficina, sus comentarios anteriores dejaban claro que se negaba a "reconocer y someterse" al jefe de la Iglesia Católica Romana.
Viganò también había rechazado la legitimidad de las reformas liberales realizadas por la Iglesia en la década de 1960.
El comunicado decía: "Al término del proceso penal, el Reverendísimo Carlo Maria Viganò ha sido declarado culpable del delito reservado (violación de la ley) de cisma".
La excomunión significa que Viganò queda formalmente fuera de la Iglesia y no puede celebrar ni recibir sus sacramentos, como la comunión.
Como es normal, la sentencia fue firmada por el jefe de la oficina de la Doctrina de la Fe en lugar del propio Papa, pero es muy poco probable que el castigo se diera sin su aprobación.
Comentario: Teniendo en cuenta las facciones que operan en el seno de la Iglesia católica, es notable.
En su respuesta en X, donde ha publicado con frecuencia mientras estaba escondido, permaneció impenitente e instó a los católicos a apoyarle con una cita de Jesús en el Nuevo Testamento: "Si callan, las piedras mismas empezarán a gritar".
A lo largo de los años, Viganò ha cultivado un grupo de seguidores ultraconservadores afines, ahondando en teorías conspirativas y etiquetando la pandemia de coronavirus como el "Gran Reinicio".
En una publicación en X el mes pasado, criticó los procedimientos del Vaticano contra él y acusó al Papa Francisco de representar una Iglesia "inclusiva, inmigracionista, ecosostenible y amigable con lo gay".
Comentario: A pesar de que el Papa Francisco ha denunciado una serie de problemas que aquejan a la sociedad occidental, así como a la propia Iglesia católica, dado que Viganò parece tener un historial bastante honrado de intentar exponer y luchar contra la corrupción, este gesto no da buena imagen de la Iglesia católica; aunque al negarse a someterse al Papa Francisco, Viganò puede haberles dejado pocas opciones.
Para más antecedentes, ver: El Vaticano acusa al arzobispo Viganò de "delito de cisma". Denunció abusos y fraudes y condenó los confinamientos
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