Desde el 7 de octubre, el centro de rehabilitación estatal israelí ha recibido a 9250 soldados heridos, de los cuales el 37% sufren trastornos psicológicos.
Un soldado israelí,
© APUn soldado israelí, quien resultó herido en Gaza, se encuentra en el pabellón de rehabilitación del hospital Sheba, 18 de diciembre de 2023.
Así lo reveló el martes el Canal 7 israelí, citando un informe del ministerio de asuntos militares del régimen, lo cual indicaba que el departamento de rehabilitación había recibido 9250 soldados heridos desde el inicio de la guerra israelí en la Franja de Gaza el pasado 7 de octubre, la mayoría de los cuales son reservistas.

El reporte indica además que el 37% de los soldados heridos en los frentes de batalla sufren problemas psicológicos, incluido el estrés postraumático, entre otros problemas mentales.

Según el informe, al menos 11 militares del ejército resultaron heridos en tan solo 24 horas, algunas de gravedad, de los cuales ocho sufrieron lesiones durante intensos combates contra la Resistencia Palestina en Gaza.

El ejército israelí ha confirmado también la muerte de otro militar, identificado como el sargento de primera clase Tal Lahat, de la unidad élite de comando Maglan, en combates con HAMAS en la ciudad de Gaza, en el centro del enclave costero. Su muerte asciende a 681 el número de bajas del ejército desde el 7 de octubre, muchos de ellos asesinados durante la invasión terrestre en Gaza.

Pese a los intentos de las autoridades del régimen de encubrir las cifras de las bajas del ejército, sale a la luz el creciente número de soldados heridos y muertos en las batallas en Gaza y en otros frentes, es decir, en el norte donde el ejército israelí se enzarza en un conflicto con la poderosa milicia libanesa Hezbolá desde octubre.

Los informes muestran que las amputaciones entre los militares israelíes se han vuelto recurrentes y esto es un alto costo de la guerra que el régimen intenta ocultar y que se resentirá durante varios años.

Las tácticas únicas de los combatientes de la Resistencia palestina en Gaza, que van desde sangrientas trampas explosivas a complejas emboscadas, han convertido la Franja en un atolladero para el ejército israelí, esto mientras que no se ve ninguna luz al final del túnel para el ejército sionista en la actual guerra.