Imagen
© Desconocido
Las máquinas expendedoras de cigarrillo están prohibidas a partir de este sábado en Inglaterra.

La medida tiene como objetivo dificultar el acceso de los niños al tabaco.

Según a British Heart Foundation, unos 200.000 jóvenes empiezan a fumar cada año en Inglaterra, de los cuales, el 11% de los fumadores de entre 11 y 15 años compran las cajetillas de las máquinas.

Bajo la nueva legislación, los dueños de bares deben asegurar que las máquinas de cigarros no lleven los logotipos de las marcas.

Algunos propietarios critican la medida pues consideran que la misma los priva de todavía más ingresos, tras las pérdidas sufridas cuando en 2007 se prohibió fumar en espacios cerrados.