
Los yemeníes proclaman que esta acción representa "la más ambiciosa maniobra naval de las Fuerzas Armadas del país árabe en la lucha por la victoria prometida [...] y como reacción ante la agresión estadounidense-británica" que afronta Yemen.
Desde noviembre pasado, Yemen ha efectuado una serie de operaciones contra el régimen israelí, atacando, con drones y misiles, objetivos vitales israelíes en los territorios palestinos ocupados y los barcos vinculados a Israel en los mares que rodean la península arábiga.
Los ataques llegan en respuesta a la brutal campaña militar que el régimen israelí ha desatado en la Franja de Gaza, considerada por muchos como un acto de genocidio. Las fuerzas yemeníes también se han comprometido a mantener sus ataques hasta que el régimen cesa la guerra y levante el asedio paralizante que ha estado imponiendo simultáneamente sobre Gaza.
En consecuencia, desde enero de 2024, una coalición liderada por Estados Unidos, lanza redadas contra Yemen, en respuesta a los ataques yemeníes contra los objetivos israelíes en el mar Rojo.
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