«Cuando el Estado se retira, debe tomar el testigo el sector privado». Parece una frase manida y rebuscada, pero es lo que exactamente está pasando en los territorios valencianos afectados por las tormentas de estos días. Grandes gigantes de la tecnologías o de las finanzas han sacado su faceta más altruista justo en el momento en que la Administración parece haberse retirado.
dana valencia
Es el caso de La Caixa, Inditex, Telefónica, ACS, Apple o Amazon, que de manera coordinada con ONG's como Cáritas o Cruz Roja han tomado el testigo de su idea de «reconstrucción» de las zonas devastadas.

En marcado contraste con el lento ritmo con el que parecen estar desplegándose los medios de rescate y las ayudas necesarias para restablecer la normalidad en aspectos tan básicos como el restablecimiento de la red de agua potable o de energía eléctrica, estas empresas han salido al quite con una velocidad y precisión militares.

Tras varios días de vacío, cuando todavía no se han localizado a centenares de desaparecidos, diversas empresas vinculadas al sector financiero y de servicios, como la compañía CLECE, de Florentino Pérez, ya publicaban ofertas de trabajo para las tareas de reconstrucción y limpieza, tal y como publicaba el periodista Fonsi Loaiza en Diario La Red, sin que todavía conste licitación alguna para esas tareas.

Tal y como ocurrió en Nueva Orleans en el año 2006 con el Huracán Katrina, bomberos, voluntarios, militares y diversas entidades sociales no se explicaban las razones de la lentitud estatal en dar respuesta a algo para lo que se tenía infraestructura suficiente y en cantidad. Y la explicación era más sencilla de lo que parecía. Solamente había que buscar la relación entre los donantes privados en los primeros días de la catástrofe y los futuros contratistas, y la relación era casi plena.

En el caso español se siguen los mismos pasos. Por ejemplo, el dueño de Inditex, Amancio Ortega ha donado 4 millones de euros distribuidos entre Cruz Roja y Cáritas. A cambio, el gallego podría ser un futuro adjudicatario de viviendas públicas a través de su holding inmobiliario Pontegadea Inversiones.

Florentino Pérez, a través de ACS ha aportado un millón de euros a través de la campaña que han puesto en marcha junto a la Fundación del Real Madrid y Cruz Roja. Esta constructora bien puede ser beneficiaria de las obras de reconstrucción, y la propia CLECE puede ser quien aporte la futura mano de obra.

CaixaBank también ha puesto en marcha una línea extraordinaria de financiación de más de 2.500 millones de euros. Esta ayuda tiene como objetivo subvencionar a crédito la reparación de los daños ocasionados por el temporal, siempre bajo la garantía de la Generalitat Valenciana, con quien tiene suscritos varios convenios a través de su filial MicroBank.

En el caso de Repsol, la compañía presidida por Antonio Brufau, ha desplegado personal especializado, desde técnicos en emergencias sanitarias hasta expertos en rescate y gestión de emergencias. Además de suministrar material y personal, Repsol está proporcionando combustible gratuito a los equipos de las fuerzas de seguridad y emergencias del Estado, así como a Tragsa, la empresa pública encargada de las reparaciones de infraestructura, y a quien luego le pasará la factura.

Nada es casualidad. Arne Duncan, Secretario de Educación (Ministro) de Estados Unidos en el 2006 llegó a decir: «Permítanme ser sincero. Creo que lo mejor que le ha pasado a Nueva Orleans fue el huracán Katrina». Las tormentas en Valencia son un banquete para los negocios para el que ninguna de las empresas mencionadas, entre otras tantas, quiere quedarse sin invitación.